Tamadaba Tamadaba 2016 NºXIX | Page 72

OTRAS EXPERIENCIAS MERCADILLO SOLIDARIO Autoría: María Posada Villar y Paqui Torres García CEIP La Lechuza E l proyecto del mercadillo surge en nuestro colegio como ocurren todas las cosas en las escuelas rurales: un poco “sobre la marcha” e ideando cosas para hacer más atractivas las asignaturas del día a día, mezclando ideas de aquí y allá, reuniendo y aunando aportaciones de toda la comunidad educativa, familias, profesorado, alumnado, visitas,… En un principio fue la necesidad de trabajar las matemáticas de una forma más atractiva, activa y real: el “supermercado” de toda la vida en la clase, con fotos de revistas de alimentación plastificadas, objetos cotidianos de la clase a los que se les pone precio, billetes y monedas de juguete, etc. Después, la necesidad de trabajar las competencias a partir de proyectos, una dinámica con la que nuestro centro se siente tan a gusto, olvidándonos de los libros y utilizando otras experiencias para alcanzar los mismos objetivos. Importante también, la crisis económica del país y más en concreto de nuestras familias. Muchas con sus dos sustentadores en paro, necesitando apoyo, ánimo, formación, transformación, ideas… y reducir sus gastos en cosas tan básicas como la ropa. Por último, el colegio se había embarcado en otros dos proyectos: el “Huerto Escolar Ecológico” y el proyecto de “Enseñar para emprender” y necesitábamos “practicar” las habilidades del alumnado para enfrentarse a 70 la actividad final del proyecto: un Mercadillo en el que se venderían las producciones (manualidades) de los alumnos y las alumnas. Con todo esto surgió la idea: en vez de regalar ropa de segunda mano a las familias, ¿por qué no ponerle un precio simbólico y “montar” un mercadillo de ropa usada? Los niños podrían practicar con moneda real, aprender a calcular precios y dar vueltas, atender al público utilizando las normas de cortesía, asumir responsabilidades, trabajar en equipo, cooperando y coordinándose. Y no solo eso; sería una forma estupenda de que toda la comunidad educativa (padres, madres, alumnado y profesorado) participara en una actividad pedagógica­lúdica­solidaria. ¡Y familias necesitadas podrían renovar los roperos por un precio módico! Iniciamos la actividad con una recogida de ropa usada en las casas del alumnado y amigos; se sumaron incluso algunas tiendas de ropa que, con la crisis, habían tenido que cerrar. Entre todos limpiamos y acondicionamos una de las dependencias del centro para instalar nuestra tienda. Aportamos ideas para realizar todo esto sin invertir nada más que tiempo e imaginación: los estantes se realizaron con mesas viejas; los percheros con cañas, que niños y padres fueron a buscar al barranco. Aprendieron a medir, cortar y “pelar” cañas, a distribuir el espacio para colocar la mercancía de la mejor manera para que fuera visible, atrayente y dejara espacio libre para circular. Seleccionaron la ropa y la clasificaron, colocándola por tipo y talla; la etiquetaron con los precios acordados: 10 cént., 20 cént., 40 cént., 50 cént. y 1 €. Estudiaron las series y las tablas de multiplicar de estas cantidades. Descubrieron María Posada Villar y Paqui Torres García