OTRAS EXPERIENCIAS
MERCADILLO SOLIDARIO
Autoría: María Posada Villar y Paqui Torres García
CEIP La Lechuza
E
l proyecto del mercadillo surge en
nuestro colegio como ocurren todas
las cosas en las escuelas rurales: un poco
“sobre la marcha” e ideando cosas para
hacer más atractivas las asignaturas del día a
día, mezclando ideas de aquí y allá,
reuniendo y aunando aportaciones de toda la
comunidad educativa, familias, profesorado,
alumnado, visitas,…
En un principio fue la necesidad de
trabajar las matemáticas de una forma más
atractiva, activa y real: el “supermercado” de
toda la vida en la clase, con fotos de revistas
de
alimentación
plastificadas,
objetos
cotidianos de la clase a los que se les pone
precio, billetes y monedas de juguete, etc.
Después, la necesidad de trabajar las
competencias a partir de proyectos, una
dinámica con la que nuestro centro se siente
tan a gusto, olvidándonos de los libros y
utilizando otras experiencias para alcanzar
los mismos objetivos. Importante también, la
crisis económica del país y más en concreto
de nuestras familias. Muchas con sus dos
sustentadores en paro, necesitando apoyo,
ánimo, formación, transformación, ideas… y
reducir sus gastos en cosas tan básicas
como la ropa.
Por último, el colegio se había embarcado
en otros dos proyectos: el “Huerto Escolar
Ecológico” y el proyecto de “Enseñar para
emprender” y necesitábamos “practicar” las
habilidades del alumnado para enfrentarse a
70
la actividad final del proyecto: un Mercadillo
en el que se venderían las producciones
(manualidades) de los alumnos y las
alumnas.
Con todo esto surgió la idea: en vez de
regalar ropa de segunda mano a las familias,
¿por qué no ponerle un precio simbólico y
“montar” un mercadillo de ropa usada? Los
niños podrían practicar con moneda real,
aprender a calcular precios y dar vueltas,
atender al público utilizando las normas de
cortesía, asumir responsabilidades, trabajar
en equipo, cooperando y coordinándose. Y no
solo eso; sería una forma estupenda de que
toda la comunidad educativa (padres,
madres, alumnado y profesorado) participara
en una actividad pedagógicalúdicasolidaria.
¡Y familias necesitadas podrían renovar los
roperos por un precio módico!
Iniciamos la actividad con una recogida de
ropa usada en las casas del alumnado y
amigos; se sumaron incluso algunas tiendas
de ropa que, con la crisis, habían tenido que
cerrar.
Entre
todos
limpiamos
y
acondicionamos una de las dependencias del
centro
para
instalar
nuestra
tienda.
Aportamos ideas para realizar todo esto sin
invertir nada más que tiempo e imaginación:
los estantes se realizaron con mesas viejas;
los percheros con cañas, que niños y padres
fueron a buscar al barranco. Aprendieron a
medir, cortar y “pelar” cañas, a distribuir el
espacio para colocar la mercancía de la
mejor manera para que fuera visible,
atrayente y dejara espacio libre para circular.
Seleccionaron la ropa y la clasificaron,
colocándola por tipo y talla; la etiquetaron con
los precios acordados: 10 cént., 20 cént., 40
cént., 50 cént. y 1 €.
Estudiaron las series y las tablas de
multiplicar de estas cantidades. Descubrieron
María Posada Villar y Paqui Torres García