TALLY HO Revista Aeronáutica | Page 25

ENTREVISTA Sebatián “Ardilla” Álvarez, ex piloto de la FACH, se ha convertido en un referente del wingsuit y del basejump. Ha surcado los cielos de Chile, EE.UU. y Europa. tranquilo. –Volaste en los SúperBanik- sí en los Súper- Exacto, voy con mis propias alas y sin motor, ya no ocupo combustible. Blanik de le FACH. ¿Qué hizo que cambiaras el vuelo en avión por el basejump o el wingsuit, tu motivación? Bueno en realidad no lo he cambiado, porque sigo volando aviones, todavía mantengo la licencia, pero claro es una modalidad muy distinta a lo que acostumbraba a hacer, que era volar en la FACH, cuando estaba yo adentro. Lo que me llamó mucho la atención es que este deporte, el basejump mezclado con los trajes con alas, con el wingsuit, es mucho más natural, obviamente que volar con un avión, no hay motores. Uno necesita una concentración mucho más intensa que lo que un piloto llega a hacer. La parte mental juega un factor súper importante y eso me llama mucho la atención, cuando hay que estar bien concentrado, me gusta esa parte, esa exigencia de pedirle el máximo a la mente y al cuerpo también. – No se puede pensar en nada más – Es muy parecido a lo que pasa con los pilotos también, en el despegue, en el aterrizaje, cuando están haciendo algún procedimiento tienen que estar súper concentrados, tienen que estar muy metidos en lo que está pasando, en realidad no se piensa en otra cosa. En el basejump o en el wingsuit basejump, también pasa lo mismo, si te pones a pensar en otra cosa seguramente no lo vas a hacer bien. En el basejump no hay mucho margen de error. – Aparte eres tú mismo el fuselaje – ¿Qué fue lo que más te sorprendió la primera vez que te lanzaste en una de estas dos disciplinas? Bueno partí con el paracaidismo, lo hice también en la Fuerza Aérea, cuando estaba en tercer año, antes de comenzar a volar en Pillán, nos hicieron el curso de paracaidismo militar. El curso duraba 8 saltos, fue súper entretenido y también me sentí súper cómodo, me llamó mucho la atención. La primera impresión de basejump es obviamente hay un grado de miedo súper grande, pero también de concentración, lo hice con un instructor, no es llegar y lanzarse solo. Hace 3 años que vivo en EE.UU. y ahí conocí una persona que me enseñó a empacar el paracaídas, que son distintos paracaídas, él me enseñó prácticamente todo lo que sé ahora y la impresión que tuve es concentración y un poco de miedo, pero es un miedo controlado, hay que tener la capacidad de transformarlo en algo positivo. – O sea llegar al límite, pero saber cuál es tu límite – Claro la gente ve los videos, y dicen pucha estos cabros están locos, etc. Obviamente hay un grado de locura, pero también detrás de esto hay harto trabajo mental, hay harto trabajo físico, hay harta experiencia. ¿Cuál consideras hasta ahora que ha sido el salto más importante o desafiante que has realizado? No sé si más desafiante, pero los que más he disfru23