TALENTO MAY-JUN 2019 talentoMAY2019 | Page 24

viendo en una eterna competición… que nunca podrán ganar, ya que compiten contra sí mismos. ¿Y qué puede hacer el que esté en esta si- tuación? Pues eso depende de la gravedad de la misma. Cuando los síntomas sugieren un problema patológico -una depresión, por ejem- plo-, es un terapeuta, y SÓLO UN TERAPEUTA, quien debe valorar al sujeto para prestar la ayuda que considere oportuna. Cualquier otro tipo de intervención, aunque bien intenciona- da, puede ocasionar más daño que beneficios. Sin embargo, en muchas ocasiones las perso- nas tienen este tipo de problema sin llegar a ser tan grave; es decir, son sujetos más o me- nos felices que se encuentran sometidos a tensiones o situaciones particulares que han “agujereado demasiado su cubo”. En este caso, el coaching es una excelente herramienta de apoyo, tanto para combatir las creencias li- mitantes que llevan al sujeto a infravalorarse como para ayudarle a comprometerse con acciones que reconstruyan su mecanismo de auto-valoración. Si te ves de algún modo reflejado en este es- cenario, quiero compartir un par de dinámicas que suelo recomendar a mis coachees cuando trabajamos en este asunto. Creo que pueden serte de utilidad, y no suponen ningún riesgo aunque no sean supervisadas por un coach, mentor u otro tipo de figura de acompaña- miento. 1. Radar de reconocimientos. Este ejer- cicio tiene como objeto hacer tomar cons- ciencia al sujeto de que recibe mucho más reconocimiento del que él mismo supone (recuerda que, al tener muy bajo concep- to de sí mismo, tiende a menospreciar o incluso ignorar los halagos o felicitaciones ajenas, considerándolos “cumplidos sin nin- gún valor”). Es muy sencillo. Simplemente tienes que “sacar las antenas”, prestar mucha atención y anotar durante una semana en una libreta o en el móvil cada reconocimien- to positivo que alguien te dirija, así como el contexto en que se produjo. Por ejemplo, “… Pedro me comentó lo bien que hice la presen- tación de los números del Departamento en la reunión semanal del lunes”. Ante la duda de si algo es un reconocimiento o no, ¡apúntalo! 24 Más vale tachar luego que no apuntar. Ah, incluye cuando tu madre te dice lo bien que te sienta la barba, o lo guapa que te ve con ese vestido. Al cabo de una semana, lee la lista entera. Probablemente te sorprenda la cantidad de reconocimientos que has recibido, que antes pasaban desapercibidos. Y si no has recibido muchos -o ninguno, aunque esto es difícil de creer-, prueba a hacerlo durante una semana más. Si el resultado es el mis- mo, puede ser hora de hablar con un coach que te ayude a equilibrar los grifos, obtener visibilidad, etc. Pero lo más probable es que tengas una lista abundante de elogios, que te gustará releer de vez en cuando, y que ha- bla del buen funcionamiento del grifo ajeno. 2. Mi premio sorpresa. Al tener atascado el grifo de la auto-valoración, es frecuente que el sujeto se flagele con dureza cuando se confunde o no consigue el éxito, pero haya perdido la capacidad de premiarse a sí mismo cuando obtiene un logro reseña- ble. En otras palabras, tiende a pensar que lo que hace mal es digno de crítica, pero lo que hace bien es sólo porque era lo exigible.