TALENTO MAY-JUN 2018 talentoMAY2018 | Page 22

A continuación, describiremos algunos de los elementos sobre los que incide: El Pilar de la Motivación Uno de los aspectos nucleares de un pro- grama de mentoring para el desarrollo del talento es que ha de tener en cuenta el conjunto de inquietudes, necesidades, y/o motivaciones de las personas involucradas (mentores y mentees principalmente). Así, los mentores han de exhibir la voluntad de querer dejar “un legado”, contribuyendo gene- rosamente al crecimiento de otras personas, desde la motivación de querer hacer partícipes a los demás de la experiencia y/o conocimiento que han ido atesorando a lo largo de su tra- yectoria. Por su parte, los mentees, en calidad de protagonistas del proceso y responsables de dirigir su propio aprendizaje, han de reali- zar una profunda reflexión acerca de cuáles son las áreas de interés sobre las que quieren trabajar, con el fin de lograr conseguir sus objetivos de crecimiento y/o progresión en la organización. motivaciones de los implicados, sino expandir la capacidad de acción y consecución de sus protagonistas: los mentees. El mentor, en calidad de guía y acompañan- te, anticipa escenarios que probablemente tendrán que enfrentar sus mentees. Conoce algunos de los posibles retos con los que van a tener que lidiar en su progresión organizacio- nal y cuáles van a ser las habilidades que van a tener que emplear. Desde este punto de vista, el mentor ha de explorar junto con su mentee cuestiones tales como qué habilidades actual- mente es capaz de ejercer con competencia y cuáles aún no, en qué situaciones o contex- tos es capaz de actuar con solvencia y cuáles pueden llegar a bloquearle, cómo evalúa si lo está haciendo bien o mal, en qué aspectos se siente confiado o no, etc. El diálogo que se establece entre mentor y mentee, como un elemento puramente andra- gógico, revisa y conecta con las motivaciones de ambos actores: el mentor facilita la toma de consciencia del mentee en cuanto a los propósitos y razones que guían su carrera y, a su vez, el mentee contribuye a que su mentor revise sus propias experiencias, motivándo- le a emplearlas como fuente de aprendizaje y desarrollo para los demás. En gran medida, es esta simbiosis la que determina el éxito de la relación. Cuando un programa de mentoring (o cualquier programa de desarrollo) pasa por alto estas motivaciones, no verificando suficientemente el nivel de disposición y vo- luntariedad de los implicados o definiendo de forma excesivamente restrictiva el marco de actuación, probablemente esté perforando uno de los pilares claves para el desarrollo efectivo del talento. El Pilar de la Competencia El mentoring aplicado al desarrollo del talen- to busca no sólo conectar y hacer uso de las El mentoring, como una buena partida de ajedrez, es un ejercicio de estrategia, de prepa- ración de escenarios, contribuyendo a que las personas, de forma proactiva más que reacti- va, puedan anticiparse de forma efectiva a las crecientes demandas de la organización. El Pilar de la Confianza Además de la motivación para realizar algo y la competencia para ejecutarlo, desarrollar talento implica construir y/o mantener un sano sentido de seguridad y autoeficacia frente a aquellas tareas que vamos a tener