A continuación, describiremos algunos de los
elementos sobre los que incide:
El Pilar de la Motivación
Uno de los aspectos nucleares de un pro-
grama de mentoring para el desarrollo del
talento es que ha de tener en cuenta el
conjunto de inquietudes, necesidades, y/o
motivaciones de las personas involucradas
(mentores y mentees principalmente). Así, los
mentores han de exhibir la voluntad de
querer dejar “un legado”, contribuyendo gene-
rosamente al crecimiento de otras personas,
desde la motivación de querer hacer partícipes
a los demás de la experiencia y/o conocimiento
que han ido atesorando a lo largo de su tra-
yectoria. Por su parte, los mentees, en calidad
de protagonistas del proceso y responsables
de dirigir su propio aprendizaje, han de reali-
zar una profunda reflexión acerca de cuáles
son las áreas de interés sobre las que quieren
trabajar, con el fin de lograr conseguir sus
objetivos de crecimiento y/o progresión en la
organización.
motivaciones de los implicados, sino expandir
la capacidad de acción y consecución de sus
protagonistas: los mentees.
El mentor, en calidad de guía y acompañan-
te, anticipa escenarios que probablemente
tendrán que enfrentar sus mentees. Conoce
algunos de los posibles retos con los que van a
tener que lidiar en su progresión organizacio-
nal y cuáles van a ser las habilidades que van a
tener que emplear. Desde este punto de vista,
el mentor ha de explorar junto con su mentee
cuestiones tales como qué habilidades actual-
mente es capaz de ejercer con competencia
y cuáles aún no, en qué situaciones o contex-
tos es capaz de actuar con solvencia y cuáles
pueden llegar a bloquearle, cómo evalúa si lo
está haciendo bien o mal, en qué aspectos se
siente confiado o no, etc.
El diálogo que se establece entre mentor y
mentee, como un elemento puramente andra-
gógico, revisa y conecta con las motivaciones
de ambos actores: el mentor facilita la toma
de consciencia del mentee en cuanto a los
propósitos y razones que guían su carrera y, a
su vez, el mentee contribuye a que su mentor
revise sus propias experiencias, motivándo-
le a emplearlas como fuente de aprendizaje y
desarrollo para los demás. En gran medida, es
esta simbiosis la que determina el éxito de la
relación.
Cuando un programa de mentoring (o
cualquier programa de desarrollo) pasa
por alto estas motivaciones, no verificando
suficientemente el nivel de disposición y vo-
luntariedad de los implicados o definiendo de
forma excesivamente restrictiva el marco de
actuación, probablemente esté perforando
uno de los pilares claves para el desarrollo
efectivo del talento.
El Pilar de la Competencia
El mentoring aplicado al desarrollo del talen-
to busca no sólo conectar y hacer uso de las
El mentoring, como una buena partida de
ajedrez, es un ejercicio de estrategia, de prepa-
ración de escenarios, contribuyendo a que las
personas, de forma proactiva más que reacti-
va, puedan anticiparse de forma efectiva a las
crecientes demandas de la organización.
El Pilar de la Confianza
Además de la motivación para realizar algo y
la competencia para ejecutarlo, desarrollar
talento implica construir y/o mantener un
sano sentido de seguridad y autoeficacia
frente a aquellas tareas que vamos a tener