“En muchos casos la religión juega un papel preponderante en
acentuar este tipo de comportamientos, inculcando la desigual-
dad entre el hombre y la mujer”, indica la experta.
El momento más peligroso
Aunque las personas que son víctimas de violencia doméstica
viven en constante peligro, el momento más crítico es cuando
la víctima decide separarse o divorciarse de su victimario “es
en estos momentos cuando hay que tomar medidas extremas
de precaución y sobre todo no minimizar las amenazas. Es im-
portante elaborar un plan de seguridad y para ello estamos los
centros de ayuda, donde podemos evaluar el nivel de peligro
que corren tanto ella, con los hijos”, explica.
Buscar ayuda es una decisión personal, no obstante, es impor-
tante entender que durante este proceso usted no está sola y que
existen decenas de recursos para ayudarla a salir de esta situación,
sin importar su estatus legal.
Tipos de violencia
Física: Va desde un empujón hasta una golpiza que te mande
al hospital
Verbal: Cuando constantemente te humillan, te insultan, te ha-
cen sentir inútil, te intimidan, se burlan o te ofenden con malas
palabras
Sexual: Cuando te obligan a tener relaciones y hacer actos de-
nigrantes o que te no te gustan
Económico: Cuando no tienes ni voz, ni voto, en las decisiones
financieras de la familia
Espiritual o religioso: Cuando se burlan de tus prácticas y
creencias, te prohíben asistir a tu iglesia o te obligan a cambiar
de religión
Lo que no debes tolerar
Estas son algunas señales de que algo anda mal y
que no debes dejar pasar por alto, ni justificar:
• Excesivo control
• Celos enfermizos
• Insultos permanentes
• Control económico
• Golpes (aunque sea un empujón o una
cachetada)
• Insultos
• Intolerancia
Aunque es difícil reconocer a un hombre o mujer que son abusa-
dores, ellos poseen rasgos muy comunes, la mayoría son tempera-
mentales, volátiles, celosos e intransigentes.