Especial
Violencia doméstica
Después de año y medio prácticamente en-
cerrada con sus hijos, aislada de todo el mun-
do y tratando de restablecer la confianza en
sí misma, finalmente Carmen ha encontrado
la luz en su oscuro camino. Con la mente más
tranquila y su espíritu lleno de Dios
las mujeres están casadas con hombres
profesionales, ricos y poderosos, la ley
no actúa de la misma manera. Se vuelve
lenta y prejuiciosa. Los policías llegaban
a mi casa y nos llevaban detenidos a los
dos, porque siempre él lograba mani-
pular la situación. Por un momento, no
podía vivir sin antidepresivos, me sumí
en una profunda depresión que me iba
consumiendo poco a poco y llegué a per-
der la fe en las autoridades, que veía no
hacían nada. Solo Dios, me dio el valor
para salir definitivamente de esta situa-
ción, que aún hoy en día me lastima y me
aterra”, indica.
Carmen recuerda que la manipulación
era tal, que en el 2007 su exesposo tuvo
un altercado con una guardia de segu-
ridad en el Toyota y se salió de control,
hasta el punto de golpearla delante de
ella y cuando fueron a corte a Carmen le
tocó declarar a favor de él. “Esto se ven-
tiló en la Corte y aunque yo declaré a su
favor, aun cuando sabía que era culpable
el juez entendió que tuve que hacerlo
bajo presión, porque cuando él se ponía
histérico se salía de control”.
Quién es Carmen María Montiel
En 1984 esta joven maracucha se con-
virtió en Miss Venezuela y en la tercera
mujer más bella del planeta en el Miss
Universo de 1984. Con su belleza y gran
carisma ante las cámaras, una vez fina-
lizó su año de reinado se incorpora a la
televisión venezolana, cambiando su
26 solo mujeres | Octubre 2016
carrera de arte -quería ser curadora- por
estudios de comunicación social. Cuan-
do su vida profesional se encontraba en
su mejor momento, Carmen se enamo-
ra y se viene a Tennessee donde finaliza
sus estudios de comunicación, tiempo
durante el cual se mantuvo alejada de la
farándula y sin trabajar. Un par de años
después se viene a Houston, y aquí re-
toma su carrera profesional, convirtién-
dose en reportera y presentadora de
Telemundo, hasta 1995, cuando queda
embarazada de su hija mayor y se reti-
ra de los medios para dedicarse hacer
mamá y tener sus tres hijos: Alexandra
de 20 años, Carmen María de 16 y Juan
Diego de 11.
La pregunta es ¿Cómo una mujer tan
segura de sí misma, preparada, hermosa
y exitosa puede enfrentar una situación
de violencia doméstica?
Carmen tiene la respuesta “tú no te das
cuenta, es un proceso de manipulación
lento, te van disminuyendo y destrozan-
do tu parte sicológica y emocional. Este
tipo de personas suelen comportarse de
la misma manera, primero te aíslan de
tus amigos y de tu familia, son celosos
obsesivos, algunos no te dejan manejar,
ni permiten que estudies o te superes y
mucho menos que trabajes, para poder
tener el control absoluto sobre sus víc-
timas. El chantaje emocional y hacerte
creer que tú eres la responsable de la
situación, son sus armas. Son personas
extremadamente maquiavélicas, ma-
nipuladoras y violentas, que terminan
dominándote y llenándote de miedo,
te chantajean emocional, sicológica y
económicamente. Te amenazan cons-
tantemente con matarte a ti y a tus hijos,
es una pesadilla de la que crees nunca
vas a despertar. Lo mío empezó como
algo esporádico, pero con el paso del ti-
empo se fue agudizando. Los golpes eran
más frecuentes y los insultos eran dia-
rios. Solo hasta que encontré una prue-
ba de su infidelidad, me llené de valor
y comencé a defenderme, fue entonces
cuando la situación se puso peor, pero
gracias a Dios ya pasó. En el 2013 logré
que finalmente saliera de mi casa y le pu-
sieran una orden de restricción, en esos
momentos empezó el proceso de divor-
cio, que finalmente falló a mi favor hace
muy pocos días”, indica Carmen, quien
ahora intenta reorganizar su vida.
Después de año y medio práctica-
mente encerrada con sus hijos, aislada
de todo el mundo y tratando de resta-
blecer la confianza en sí misma, final-
mente Carmen ha encontrado la luz en
su oscuro camino. Con la mente más
tranquila y su espíritu lleno de Dios, re-
carga sus energías para hacer lo que real-
mente le gusta y la llena “decidí crear una
fundación para ayudar a mujeres vícti-
mas de violencia como yo; además estoy
disponible para compartir mi testimonio
y ayudar a despertar a miles de perso-
nas que están pasando por esta terrible
situación; estoy comprometida con esta
labor social. Quiero volver al periodismo,
estoy empezando a escribir un libro y voy
a lanzar una línea de cosméticos con mi
nombre”, afirma entusiasmada ante el
nuevo y prometedor futuro que se aveci-
na.