Sólo Mujeres Magazine octubre 2016 | Page 13

Mónica es profundamente creyente, afirma que Dios ha sido su guía, fuerza y refugio “sin El nada es posible” sólo te ahorras unos gastos gigantes fijos en la operación del negocio, sino que al compartir tu espacio de trabajo con otros empresarios tam- bién, se crea una fuerte relación de trabajo y networking”, explica Mónica, quien en enero de este año, junto a su visionaria madre, abrieron “M & M Meetings and Business Center. “El centro de negocios está ubicado en un sitio estratégico, a 30 minutos de ambos aero- puertos, a 20 minutos de Galleria y a 30 del centro de la ciudad. Nuestros clientes pueden rentar oficinas por horas, por días o por meses, con unas tarifas inigualables, tienen acceso a nuestras salas de juntas dotadas de lo último en tecnología, también poder realizar teleconfe- rencias, reuniones de negocios, presentación de productos, cocteles, conferencias o seminarios. Tenemos secretarias bilingües que atienden sus necesidades y para efectos de visa, también nos convertimos en una solución para su dirección empresarial. Como empresaria se lo difícil que es comenzar abriendo una oficina, hay unos gastos fijos y de inversión enormes, que pueden ahorrarse usando nuestro centro de negocios como su centro de operaciones para comen- zar”, explica. Una historia que inspira y motiva Aunque Mónica nació en California, su infancia la pasó junto a su abuela materna y sus cuatro hermanos en Ecuador, para luego regresar con s us padres a California a donde se casó con un ecuatoriano cuando solo tenía 18 años “como me casé tan joven no fui a la universidad, así que comencé a trabajar en la agencia de viajes de mis padres, quienes siempre fueron unos empresarios exitosos e independientes. Sin em- bargo, mi esposo pensó que lo mejor para cons- truir una familia era regresar a Ecuador y así lo hicimos, pero las cosas no salieron como espe- rábamos por lo que unos años más tarde toma- mos la decisión de radicarnos definitivamente en los Estados Unidos. Para entonces mi mamá, con la visión empresarial que la caracteriza, vio que en Texas había una gran oportunidad para abrir una sucursal de su oficina de inmigración porque estábamos en plena amnistía y fue de esa manera que llegamos a Texas”. Estando de vuelta, Mónica se divorció cuan- do su única hija Pamela, apenas tenía un año “siendo madre soltera, mi hija se convirtió en la fuerza que me impulsaba a seguir adelante. La idea de que incursionara en bienes raíces fue de mi madre e hice de esta carrera mi profesión y mi pasión. Pamela fue mi primera asistente, cuando la recogía de la escuela me acompaña- ba a visitar casas para mostrársela a los clien- tes, mientras ella se quedaba en el auto hacien- do tareas. Fue una época difícil, pero muy sa- tisfactoria”, recuerda con nostalgia, especial- mente ahora que Pamela, quien es enfermera profesional, se casó y se fue a vivir a Austin “la extraño montones, siempre estábamos juntas”, añora la orgullosa madre. Sus valores Mónica es profundamente creyente, afirma que Dios ha sido su guía, fuerza y refugio “sin El nada es posible”, afirma mientras reflexiona sobre lo que para ella ha sido clave para mantener un negocio estable y con una excelente reputación por más de tres décadas “honestidad y servicio son claves para mantener un cliente, en esta in- dustria la gente tiende a mirar a un cliente con el símbolo de pesos, como una comisión o una simple transacción y no es así, lo importante es mantener una relación, eso es lo que yo le recomiendo a mis agentes”. Mónica no se imagina su vida sin Houston Real Estate Group “me gusta trabajar, no me imagino haciendo nada más. Para relajarme me gusta viajar junto a mi esposo Wadih Elhajj, hacer ejercicios y continuar apoyando a las di- ferentes organizaciones sin ánimo de lucro, en las que me he involucrado”, finaliza. Octubre 2016 | solo mujeres 11