Si estamos ante dos opciones similares o hay alguna notablemente superior a la otra, y qué posibilidades ofrecen en la lucha cara a cara es lo que intentaremos escudriñar con esta comparativa en la que enfrentamos a PS4 Pro y Xbox One S.
Mejoras en los juegos
Aunque aquí el incremento de potencia parece destinado a hacer explotar las posibilidades del 4K, desde Sony han querido asegurar que con PS4 Pro los desarrolladores pueden acceder a más opciones que también acabarán disfrutando aquellos que sólo jueguen a 1080p.
Sumemos a eso las mejoras gráficas que, mediante parches o directamente desde el disco, obtendrán más de una docena de juegos para otorgarle el punto de esta contienda a PS4 Pro, y es que con Xbox One S sólo podemos acceder al citado reescalado de resolución, pero no a una mejora gráfica.
Resolución, HDR y 4K
Lo que durante toda la conferencia de presentación de PS4 Pro parecía un milagro, optar a una máquina capaz de tragar con 4K nativo por un precio bastante bajo, no tardó en postularse como una estratagema en la que las medias verdades afloraban en el discurso. Como en el caso de Xbox One S, PS4 Pro también reescala las imágenes, pero lo hace desde una resolución mayor que el Full HD y a un nivel cercano al 4K.
Donde la situación se torna algo sorprendente es al fijarnos en su reproductor, y es que mientras que con una Xbox One S podremos disfrutar de películas 4K gracias a su Blu-ray Ultra HD, con PS4 Pro tenemos que conformarnos con el habitual Blu-ray. Curioso siendo Sony dueños de la tecnología, pero comprensible si no querían alejarse demasiado del margen de precio establecido por Microsoft.