MI HISTORIA EN CCA
Hoy estoy feliz de estar escribiendo un poco sobre mí. Yo soy un miembro más de comedores compulsivos, y estoy orgullosa de ser una comedora compulsiva anónima en proceso de recuperación.
Llegue cuando tenía que llegar, así es como hoy lo entiendo. Yo creo en las “diosidencias” y he tenido muchas. Tengo ya algunas veinticuatro horas de programa y cada día aprendo un poquito más. Hace tiempo, mi psicóloga me dio de alta (no porque ya estuviera recuperada sino por cuestiones de espacio en su consulta), me dijo “ya no te puedo atender, te invito a que asistas a un grupo en donde trabajen el Programa de Doce Pasos, necesitas trabajar tu área espiritual”. Fueron años después que una clienta me paso el mensaje y aunque no sabía nada al respecto, en cuanto se fue mi clienta fui a la computadora a investigar. Grande fue mi sorpresa cuando leí el autodiagnóstico de CCA/OA., y el de N/A. Los dos me checaban en gran cantidad de preguntas. En ese momento ni me acorde de ese asunto de la espiritualidad porque mi atención se centró en la enfermedad física. Tuve que recordar los mil y un errores que había cometido poniendo en riesgo mi vida.
No es justificación pero entiendo que fue por ignorancia. ¿Cómo iba yo a saber que todo lo que hice para bajar de peso y después mantenerlo, eran síntomas de una enfermedad trifásica? ¿Cómo podía saber que dañaba mi cuerpo y que se me pasaría la factura? ¿Cómo entender que la no aceptación de mi misma era una enfermedad espiritual?
Dios me guió a un grupo en línea en donde solamente se enviaban correos y permanecí ahí poco más de un año. Sentí la necesidad de asistir a grupos presenciales y por no haber grupos de CCA/OA en mi localidad, seguí la sugerencia de un buen compañero del grupo en línea, y empecé a asistir a grupos de AA tradicionales, grupos de cuarto y quinto paso y de N/A. solo puedo hablar de experiencias maravillosas en estos grupos donde fui bien recibida. Me presente siempre como comedora compulsiva, y los compañeros siempre se interesaron por saber un poco más de lo que es un comedor compulsivo. Mi obsesión y compulsión siempre se ha manifestado y gracias a mi dios (como yo lo concibo), desde que estoy en la agrupación casi siempre las he utilizado de manera “constructiva”. Cuando sentí la necesidad de abrir un grupo presencial, lo comente con dos buenas amigas a quienes ya les había pasado el mensaje y pusimos manos a la obra. Solo por la gracia del Poder Superior abrimos nuestro grupo hace cinco años.
Solo por hoy estoy abstinente de muchos comportamientos compulsivos y trato de no obsesionarme porque esto equivaldría a caer en un sufrimiento innecesario, el cual no necesito compañeros. Trato de vivir un día a la vez y todos los días le doy gracias a mi dios por poder ver un nuevo amanecer y sentir esa libertad de elegir que el Programa me regala.
Felices 24 horas compañeros.
Anónimo
Estado de México
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Reunión sobre papel y tinta
"Yo creo en las “diosidencias” y he tenido muchasl"
Comedores Compulsivos Anónimos CCA/OA