SAMIZDAT | Crónica de una vida nueva Noviembre-Diciembre 2010 | Page 5

5 SAMIZDAT. NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2010 S O C I E DA D Sobre ideología de género y otras ocurrencias Una gran ocurrencia es lo que ha tenido la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, sí señor. La iniciativa en cuestión consiste en pedir al Gobierno medidas para erradicar los juegos sexistas de los patios de los colegios e impulsar estrategias educativas para fomentar un juego infantil que no distinga por género. Es decir, que los que jugábamos al fútbol en el recreo cuando éramos pequeños ejercíamos, sin saberlo, un trato discriminatorio hacia nuestras compañeras de clase, una conducta desconsiderada para los paladines de la igualdad y del feminismo radical, probablemente influenciada por una sociedad patriarcal y machista que subyugaba a las mujeres y las obligaba, contra su voluntad, a jugar al escondite o a formar corrillos. Pero gracias a esta iniciativa del Congreso podrán disfrutar del sueño de su vida: convertirse en unas “Cristianas Ronaldas”, algo que deseaban desde que nacieron, sin duda. en primer lugar la osadía de citar una situación en la que el mismo Jesucristo da algunas pistas, contenida en el Evangelio de Lucas: «Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa. Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume. Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume. […] Y « El amor hombre-mujer es el signo más potente, tanto que es, por naturaleza, generador de vida » Abandonando el tono irónico, llama la atención cómo puede llegar hasta el absurdo una pretendida igualdad, definiendo lo que pueden o no pueden querer hacer en el recreo los niños de diez años (también puedo escribir niñas y niños, o el recurrente niñ@s, pero descuidar la existencia de un género neutro en nuestro idioma, sinceramente, no tiene pies ni cabeza). Se empieza aquí, y se acaba considerando “morritos” (dicho por el alcalde de Valladolid que, dicho sea de paso, ya ha pedido disculpas públicamente) como un insulto sexista, en lugar de lo que es: una salida de pata de banco, y una falta absoluta de respeto y educación, sea dirigido dicho insulto tanto a una mujer como a un hombre. No es que vaya en contra de la igualdad, Dios me libre, pero creo que igualdad es un concepto que se queda corto, porque no considera al ser humano con todo lo que es. Me permito volviéndose hacia la mujer, [Jesús] dijo a Simón [el fariseo]: “¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies. Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies. Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquél a quien se le perdona poco, demuestra poco amor”. Después dijo a la mujer: “Tus pecados te son perdonados”». En este pasaje, Jesús se dirige a la mujer, no desde una perspectiva de igualdad o de no sexismo, se dirige a su corazón, a su deseo infinito de felicidad, con el que todos (hombres y mujeres) hemos nacido, e incluso reprende al fariseo que no llega a tomar en serio este deseo tanto como esta mujer, que ha identificado en Él su realización plena. Algo que es universal, para el hombre y para la mujer, es la dignidad infinita. Tanto el hombre como la mujer han nacido para alcanzar la felicidad, ningún postulado, ninguna ideología conseguirá, jamás, apagar este deseo, porque estamos bien hechos, porque no nos sirven los parches. La universalidad de este deseo es tal, que se ve re f