SAMIZDAT | Crónica de una vida nueva Noviembre 2016 | Page 7

samizdat 7 NOVIEMBRE 2016 The Phantom. Ilustración de Isaac Martín. MADMEN “What is happiness? It’s a moment before you need more happiness. I won’t settle for 50 percent of anything. I want 100 percent.” AMC. “I have been watching my life. It’s right there. I keep scratching at it, trying to get into it. But I can’t.” Don Draper. The Mountain King (C. 2, 2ª T.) Los créditos iniciales de Mad Men nos presentan a un hombre cayendo al vacío entre edificios y carteles publicitarios para acabar mostrándonos un plano de la silueta de este mismo hombre sentado cómoda y elegantemente en un sofá fumándose un cigarrillo. Quizá es de esto y no de otra cosa de lo que trata esta portentosa serie. Suele decirse que Mad Men va de hombres que entran y salen de reuniones, que fuman y beben whisky, y es verdad, de la misma forma en que El Padrino es sólo una película de gangsters. Este hombre es el publicista Don Draper, un exitoso ejecutivo del Nueva York de unos maravillosamente recreados años sesenta. A lo largo de las siete temporadas de Mad Men recorremos junto a él y sus compañeros de oficina la trayectoria de la agencia y de sus propias vidas, a la vez que vamos recorriendo la historia de los Estados Unidos de aquella década, con los acontecimientos más notorios como telón de fondo (la muerte de Martin Luther King, la llegada del hombre a la Luna, la guerra de Vietnam…). Pero donde encontramos el talento de Mad Men no es únicamente en cómo nos consigue introducir magistral- No es que nos identifiquemos con mente en una época, sino en la ca- la profesionalidad de Don en su pacidad que tiene para adentrar- trabajo o con las mujeres, sino nos en toda clase de submundos con su necesidad e insuficiencia. y lugares mágicos y exóticos, tanto Es rico, apuesto y tiene una familia dentro como fuera del hormigón y perfecta. Pero no basta. Durante el acero neoyorquino; en el cari- siete temporadas recorremos con ño y el misterio con el que se nos él todo un camino en el que nos presentan personajes e historias dispares y tan ricas que además logran hacer de cada capítulo una unidad, logrando así que no sea una serie a consumir, sino una serie que degustar. En Mad Men no existen cliffhangers, porque no los necesita (como un Juego de Tronos): a través de la That's how it works. I pay you for ideas. –You never vida de los personajes, say ‘thank you’ –That’s what the money is for!” AMC. que nos importan, que tienen un encontramos y conocemos toda hogar y una vida, y en concreto de clase de personas y lugares, paDon Draper, uno se ve a sí mismo, sados y presentes, que nos hacen y simpatiza y compadece; los ca- cada vez compadecernos más de pítulos, que son auténticas obras él. Estas personas son en su made artesanía, empiezan y acaban yoría mujeres, su reposo del guecomo empieza y acaba el día, sin rrero, de las que pretende rescatar extensiones artificiales ni preten- el calor maternal, a las que exige siones. La razón por la que Mad un imposible afecto. Men es tan buena, aparte de la calidad con la que recrea una época Isaac Martín, es, ante todo, porque nos habla de estudiante de Derecho(UCM) nosotros y de la vida misma. www.periodicosamizdat.com