SAMIZDAT | Crónica de una vida nueva Febrero-Marzo 2015 | Page 4

4 perfectamente su implicación, introduciendo algo nuevo que permite dar el primer paso. ¿Por qué este interés y esta implicación personal? ¿Por qué este amor desinteresado? Sin embargo, aún no se ha resuelto todo, ni mucho menos. El presidente cubano Raúl Castro afirmó que “no quiere decir que lo principal se haya resuelto; el bloqueo económico, comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a SAMIZDAT FEBRERO-MARZO 2014 nuestro país, debe cesar”. Pero es un avance significativo el que se ha hecho para el acercamiento. Como señalaba el Pontífice en su discurso, “el trabajo del embajador es un trabajo de pequeños pasos, de pequeñas cosas, pero que acaban siempre por hacer la paz, acercar los corazones de los pueblos, sembrar la hermandad”. De este modo, las decisiones que se están tomando están enfocadas hacia la mejora de la situación de sus ciudadanos y el acercamiento de ambos países, tras este silencio que ha llenado de dificultades parte de su historia sin llegar a ningún sitio, como han reconocido Obama y Castro. Todas estas decisiones, junto con el fin del antagonismo político, son motivo de esperanza para muchos. Beatriz Serrano Estudiante de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio ¿Tregua o concordia? Y cómo cambiaron las vidas de los soldados en las trincheras Esta pasada Navidad de 2014 ha sido una Navidad más. Toda Europa ha proseguido con sus devenires circunstanciales de todas las índoles, mientras que la historia brindaba en forma de centenario un punto de luz que ha sido recordado por muy pocos. Pero, aquellos que lo han traído a la memoria, ¿por qué lo han hecho? 1914, una Europa fragmentada acababa de comenzar la Primera Guerra Mundial, un conflicto considerado como el quinto más mortífero de la historia de la humanidad. Esa guerra  marcaba un momento significativo de crudeza y muerte. Sin embargo, algo al margen de las predicciones humanas iba a suceder: cerca de Ypres, en Bélgica, los soldados decidieron realizar una tregua por Navidad “No había más deseo de matar, sino sólo el deseo de un puñado de simples soldados (y nadie es tan simple como un soldado) de que en el día de Navidad, a toda costa, se llegara a un alto el fuego.” “Creo que hoy he presenciado uno de los espectáculos más extraordinarios que nadie ha visto nunca. Hacia las 10 de la mañana, estaba asomado por encima del parapeto, cuando vi a un alemán agitando los brazos e inmediatamente a dos de ellos saliendo de su trinchera y acercándose a la nuestra”. [email protected]