SAMIZDAT | Crónica de una vida nueva Abril-Mayo 2015 | Page 7
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SAMIZDAT ABRIL-MAYO 2015
José Carrillo
Carlos Andradas
Sin respuesta
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SECCIÓN DEPORTIVA
Al aficionado denle un peleón, al
futbolista, una ocasión
Cristian Serrano
La vuelta de los cuartos
de Champions asomaban en la
retina de atléticos y madridistas
como noventa minutos, o más si
hubiera sido necesario, dedicados
a un fútbol cargado de un galope
revanchista. Lo que había en juego,
más allá del pase, era una cuestión
de liderazgo. La ida acabó donde
Simeone quiso. El entrenador
rojiblanco había vuelto a hacer de
la camiseta de los suyos barrotes
inexpugnables para los blancos.
Exhaustos, los madridistas parecían
revivir las sensaciones constantes
de inferioridad. Como una comida
de mal gusto e indigesta. Y todavía
no se sabía que Modric, motor
blanco iba a faltar en la vuelta.
Benzema también se lo iba a perder.
La afición blanca anduvo
errante dándole vueltas al cómo
y con quién sacarían los suyos la
eliminatoria adelante frente al
Atlético sin unas piezas que no
tienen parangón en la plantilla. En
el otro lado de la capital, el silencio
y la prudencia dominaban las
jornadas.
Todo lo esperado quedó en
un encuentro serio, demasiado
incluso, con poco espacio para
la sorpresa y los genios. Fue un
partido más bien liviano de no ser
por la chispa de justicia y felicidad
que generó el gol de Chicharito. Sí
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algo le falló a Simeone fue rescatar
su propio espíritu, ese que está
mezclado entre las abundantes
tardes de brillantes victorias en el
desaparecido Metropolitano y el
actual Vicente Calderón.
El Atlético lo tenía claro:
esperar y esperar. Hasta que James
engendró una nueva pared con
Cristiano y éste envió a las botas
de Chicharito el pase que acabaría
en un gol determinante cargado de
emociones. Con ese tanto se hacía
justicia, pues a los puntos el Madrid
fue superior en la ida y la vuelta. Y
el fútbol se volvió romántico. Que
marcara Chicharito era acabar un
cuento de forma empalagosa pero
ecuánime. ¿Quién no aplaudió