Ruido.pdf Oct. 2014 | Page 90

creación se multiplican y donde también aprendieron a escuchar a bandas como ‘The Casualties’, ‘Sex Pistols’ y ‘The Clash’. Hablamos de una banda que empezó con pelados que sólo sentían pasión por la música y tenían algo que decir, pero no sabían tocar nada, ningún instrumento. Ahora ya son músicos que empiezan, reunidos todos los sábados a ensayar en la casa del vocalista y que les ha tocado puentear los parlantes con unos bafles y simular el bajo con una guitarra. Lo principal es que el parche ha estado a prueba de desmotivación por falta de recursos y de conocimientos. Ahora que la banda promete reclamar un lugar en una escena que en la comuna (comuna 6 –Doce de Octubre) está creciendo, ellos insisten en no perder ese horizonte de la pasión del encuentro a tocar que primero los guiaba. Tienen claro que no van a vivir de la banda, hablan de terminar el colegio y estudiar algo con lo cual generar ingresos; pero en esa ecuación, donde no se pretende que la música resuelva el sustento, la música sigue siendo lo más importante, una prioridad. Casi no salen de la comuna, pero han ido algunas veces al Parque del Periodista, donde, dicen, las discusiones que se arman ahí entre personas que no se conocen son muy interesantes. Les gusta también ir a acampar a los morros cercanos de Picacho, para hablar tranquilos y sin afanes. De la ciudad opinan que es “una ciudad podrida” y cuando explican esto hablan de las desigualdades. Pero no toda la crítica que formulan en una conversación o en canciones como “EE.UU y Falsa Independencia” los excluye a ellos de un problema o algo por mejorar. La violencia, tan cercana en algunos de estos barrios, la entienden como algo que está en todos y de muchas formas distintas a la física: “La violencia hace parte de todos. Uno dice que ahh, que los matones, pero llegan a uno y se le roban algo y uno también quiere ir y hacerles algo… la violencia es del ser humano (…) por más pacífico que uno intente ser, uno es violento de cualquier manera. La violencia no sólo se aplica de manera física, se aplica de manera mental”. Más allá de la crítica, en ese otro lado de la moneda donde están la cuadra, la esquina y la familia, los integrantes tienen algo en común: el apoyo de las hermanas. Han sentido el rigor de la discriminación por su forma de vestir, en el colegio han tenido problemas con algunos profesores, pero hay otra ciudad, de la mano del afecto, que se les ha abierto. 90 La música mueve toda la pasión: se iluminan con la pregunta por la música, mantienen los sueños y también se hacen más sensatos de lo que su edad obliga. Por un lado, hablan de la meta de irse a tocar por varios pueblos de Antioquia y, de otro, saben que han tenido que mejorar mucho, que sentían que ya sonaban bien desde el principio y había gente que no los oía tan bien. Cuando nos comentan de lo que le dirían a alguien que está empezando ahora, como ellos en el 2009, hacen mucho énfasis en el proceso, algo como no desesperarse ni desmotivarse y entender la importancia de la disciplina y no dejar de perseverar. En el fondo, ‘Nomadax’ muestra que se trata de empezar a hacer sin saber, ir construyendo un sonido hacia adentro, una capacidad autocrítica y luego un público. Al final, lo más importante es no perder el parche, es allí donde se da el resto de cosas.