Zatélite
‘Zatélite’ no es estereotipo: “No soy el negrito sabroso
que siempre tiene que cantar Tropical, con sabor o
Reggae por tener dreadlocks”. Su historia tiene más
aristas y está cercana a los parches underground de
la ciudad. Su mamá le enseñaba los casetes de Rock
ochenteros, ‘Black Sabbath’ y ‘Led Zeppelin’, y por ella
tuvo su primera asistencia a un concierto en vivo de
Reggae a los doce años. Grabando casetes de bandas
que le pasaban, intercambiando música e intentando
tocar la guitarra, recorrió la ciudad musical en la que
conoció a una recién formada ‘Electrolíquido’, banda
pionera del Funk en la ciudad. Esto era final de los
noventa y ‘Zatélite’, que para ese momento era conocido
como ‘Blaster’, empezaría una carrera vertiginosa como
Mc de esta banda.
‘Electrolíquido’ fue una banda que en menos de tres
o cuatro años pasó del Bar Berlín en la calle 10 en
Medellín a tres años consecutivos tocando en Rock al
Parque en Bogotá. Fue la unión de coyunturas escasas:
momento, personajes y escena. De esta velocidad, de
este surgir en una escena que no contaba con estos
géneros, resultó un rápido descenso de la banda. Firmas
con disqueras que no funcionaron, menos conciertos
y cambio de roles y personas en la banda hicieron que
‘Zatélite’ empezara a cambiar su rumbo.
En el 2007, ‘Electrolíquido’ le abría a Cerati. Era
un toque soñado, pero allí fue donde él empezó a
pensar en su propio proyecto musical. No era fácil
tomar decisiones o hacer propuestas en un grupo de
diez. Él quería hacer más música, explorar más y no
quería esperar a que el ritmo lento de una agrupación
apoyara sus propuestas.
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Así llegó una época de madrugar a un estudio de
grabación que le prestaban. Conocer programas,
equipos y buscar sonidos que empezaran a formar su
nuevo proyecto. Su primer trabajo fue algo de Drum
& Bass, algo sin pretensiones, pero que aun así quería
sonarlo, ponerlo a circular y, lo más importante, tocarlo
en vivo. Tocar en vivo es la experiencia máxima, es la
posibilidad de mostrar a gran volumen todo aquello que
se piensa en la intimidad: “La tarima es un vicio”. Con
esta idea envió su propuesta a la Fiesta de la Música,
evento que da bastantes oportunidades anuales a
grupos que no tienen tanto recorrido. Llegó la Fiesta de
la Música y ‘Zatélite’ tocó en el Jardín Botánico, lugar
donde dejó ‘Electrolíquido’. Era el retorno de su voz
como Mc, pero esta vez venía con su mezcla de Drum
& Bass, Hip-Hop y empezaba a dibujar algunos sonidos
latinos que lo acompañan hasta el presente.