Este inicio como banda de Folk no daría los resultados
esperados, pero no porque la banda musicalmente
no funcionara. De hecho, les iba bien y empezaban
a tener un nombre desde esta apuesta, el problema,
entonces, estaba al interior de la banda. Para ellos era
fácil mantener una formación tradicional de Rock (y
Metal): guitarras, bajo, batería y voces, pero el Folk
requería instrumentos (como el violín, la gaita escocesa
y la flauta) para los que no eran fácil encontrar quién
los interpretara en la ciudad, y más para un proyecto de
Metal. En últimas, la mayoría de estos instrumentistas
se mueven en círculos académicos. Esta primera banda
de Folk estaría del 2002 al 2005.
De aquí, la banda continuaría una época de
inestabilidad con algunas formaciones cambiantes,
un toque importante en el Metal Medallo (2008) y
dos demos grabados. Continuando con el mensaje y
la música que querían hacer, consolidaron de nuevo
la banda en el 2011, pero esta vez llevando su sonido
más cercano al Black Metal Pagano. De este subgénero
recogían un mensaje que para ellos ha sido importante
hasta ahora: el problema de las religiones como
instituciones opresoras; lo anterior lo han mezclado
con experiencias personales. Como muchas bandas de
Metal, sus letras son en inglés, y buscan con ello una
estética europea que ha tenido una tradición en este
idioma a pesar de provenir de diferentes países.
En últimas, el nuevo ‘Futhark’ solo prescindía de unos
sonidos, pero el estilo de guerreros paganos, ropas
rasgadas y letras oscuras se conservó con el cambio
que tuvo la banda. Es que para ellos la puesta en escena
ha sido de suma importancia en lo que quieren mostrar.
No sólo se trata de música, buscan interpretar un rol.
En tarima quieren crear la atmósfera de guerreros
que vuelven de una batalla; en vez de armas tienen
terciados sus instrumentos. Entre canciones leen
algunos textos que ellos escriben, los cuales, sin ser
directos, intentan crear un entorno para cada canción.
Para ellos, las canciones tienen unos hilos conductores
que se van conectando entre sonidos y letras.
Con su propuesta de Black Metal encontraron también
buena acogida. En la escena local tuvieron conciertos
importantes y empezaron a moverse en el ámbito
internacional. ‘Futhark’ ha visto aquí en otros ámbitos
un escenario importante para las bandas. No es
suficiente la escena local, y para una banda que tiene
un género y lenguaje con proyección mundial, es fácil
encontrar oportunidades en el exterior. La tarea aquí es
escribir correos a múltiples redes en el mundo. En los
ochenta y noventa, las bandas hacían lo mismo con el
Apartado Aéreo, hoy es mucho más fácil con redes.
En Metal Medallo del 2013 vieron la banda con un
sonido estable y una formación armónica. Allí, con
una apuesta en escena bastante ambiciosa y un
430
recuento musical por su historia, dieron su mejor
concierto en mucho tiempo. Para ellos esto fue un
logro, habían pasado cinco años con ocho canciones
porque una formación inestable no permitía las nuevas
composiciones, cada integrante nuevo requería acoplar
canciones y trabajarlas desde la diferencia de cada
integrante. Ya con el proyecto consolidado, van varios
discos, compilados internacionales y más de veinte
canciones compuestas.
‘Futhark’ es una muestra de que Medellín, a pesar de
cargar con unas líneas de Metal, ha abierto las tarimas
a otros subgéneros de este y cada vez es más fácil ver
la apertura de públicos a escuchar diferentes formas
musicales. Al final, est