Componer y
grabar
Lejos está esa época de la ciudad en la que se
quedaron tantas canciones sin grabar. Buena parte
de las canciones de estas músicas no están escritas
(ni por tablaturas ni por partituras). El audio y su
democratización crea una riqueza en la escena de
cualquier ciudad y, con esta, la pérdida de cierto
misterio. Ya no habrá un lugar para imaginar las
canciones que sonaron y de las que sólo nos contaron.
Una gran cantidad de estudios de grabación con la
mínima tecnología, por un lado, y otros pocos estudios
para conseguir ciertos sonidos y ciertos formatos. El
Rap parece lo más fácil de grabar y también lo que más
requiere del estudio de grabación, porque la pista es
necesaria, incluso para las presentaciones en vivo. En el
Rap se hace evidente la concentración de buena parte
de la música en unos cuantos productores, que no sólo
graban y arreglan, sino que fabrican las pistas.
La democratización de la tecnología hizo que
cualquiera ensamblara un estudio de grabación, que
muchos emergieran sin necesidad de enfrentarse
a algún filtro, y también complejizó la escena
diversificando las formas para grabar canciones y la
calidad de los sonidos.
414