Ruido.pdf Oct. 2014 | Page 39

a la hora de “competir” con otras bandas en la ciudad. Pero esto lo ven como una forma de resistencia ante una incipiente industria que todavía trabaja en clave de actores prioritarios por encima de técnica y experiencia. A pesar de que no se cierran a las presentaciones o invitaciones, no les gusta trabajar muy de cerca con colectivo o red alguna, porque allí cierran sus posibilidades y creen que se puede ideologizar la banda en un tema o posición específica. A pesar de tener una fuerte influencia del Reggae Roots, ‘La Curva’ no ha caído en aspectos religiosos o dogmáticos de este género. Su construcción ha sido bastante independiente de estos mensajes, en parte porque ven que el mensaje que ellos quieren escribir no tiene cabida en este estilo y porque el “material” que provee Colombia, tanto a nivel musical como social, da para crear un estilo de Reggae muy propio, como el que ha construido ‘La Curva’. Entienden el desencanto de muchos de que es muy difícil un cambio de conciencia colectivo, pero están seguros de que su tarea como músicos es crear la posibilidad de pensar con el arte y tener la intención de hacer una música que trasciende el “cliché” que implica líneas repetitivas que hacen bailar al público. Hablan de lo comercial como algo que implica varios factores. De entrada, ellos tratan de vivir de la música, pero más porque se mueven en varios niveles de esta industria que por la banda en sí. Con la banda no les importa si venden o no, mientras puedan seguir haciendo la música que les gusta. Aun así reconocen experiencias de agrupaciones que lo han logrado sin cambiar su música, pero en Medellín todavía lo ven como un escenario improbable. Su historia en la escena ha sido amplia, empezando con un demo de tres o cuatro canciones que grabaron en una computadora común, hasta el trabajo “Música para la Cabeza” grabado en su home studio. En una década pasaron por más de una centena de conciertos, tanto en bares como en tarimas grandes como la de Altavoz, el Festival Internacional de Arte Ricardo Nieto o el Festival bandola, en otras ciudades de Colombia. En este tiempo han visto un fortalecimiento de la escena y la asistencia a conciertos ha mejorado, pero ven que el público del Reggae no sigue mucho a las bandas, sino a las conglomeraciones del género, por lo que para ellos ha sido difícil tocar en lugares donde sólo están ellos o buscar conciertos exclusivo para la banda. Al tener ‘La Curva’ un estilo diferente que ha privilegiado el Roots y el mensaje por encima de la rumba y el baile, han encontrado ciertas desventajas Con esta idea de autonomía han generado su propio espacio de posibilidades con un estudio de grabación (La Curva Home Studio) y un taller musical en el que acompañan a otros músicos y bandas. Aquí se han preocupado bastante por la calidad FR