Factory Breakers también tenía como punto de
encuentro en la noroccidental el colegio Popular,
actual sede del ITM, mientras que en la ciudad ya se
empezaban a encontrar en la Biblioteca Piloto. Si bien
en la Piloto el espectáculo -y así la aparición frente a
los ojos de los curiosos- se concentraba en el baile, la
reflexión de escalera tornaba en entender al Hip-Hop
como un proyecto social que daba cabida al trabajo
comunitario y que podía enmarcar cada elemento en la
protesta social.
Cuando los integrantes de Factory Breakers ya
empezaban a sentirse parte de una ola -que les
permitía articular la transformación cultural y la
participación social con el arte- empezaron a cantar y
frasear sobre la pista del baile, primero jugando y luego
como un complemento a los shows. Medina tenía frases
en cuadernos y sobre ellas empezaba a improvisar,
mientras que Lupa -con un estilo meticulosoquería escribir toda canción de forma completa,
pensándola sobre las pistas que tenían. Ambos, con
un conocimiento musical empírico y un poco innato,
contaron co