Ruido.pdf Oct. 2014 | Page 360

Se puede alumbrar acá que en los afanes de la supervivencia gracias al confort que empieza a ofrecer una inercia de ingresos o una reacción en cadena de éxitos –para muy pocos–, se puede perder ese objetivo inicial y, con esto, no sólo la idea misma sino las horas de creación propia; en el otro lado, no ser comercial y poner todo el peso de la responsabilidad de la propia música en el público, puede ocultar lo innecesario de la propuesta artística o su mediocridad musical. Hay un debate aquí muy importante expresado en dos lenguajes y niveles de experiencia. Se puede decir que con la competitividad actual, si un grupo no se profesionaliza y no se trata como una empresa, nunca se destacará y se quedará rezagado frente a los otros que construyen un círculo virtuoso entre dedicación y medios. Esta tesis de exponentes que han logrado crear sólidas economías con su música e internacionalizar una propuesta, queda sin resolver y tiene mucho e 6