los pies como un boxeador, abre mucho
la boca y luego al final de los conciertos
emerge la otra parte del artista con
abrazos y sonrisas.
En ese otro artista, una escuela
-Semillas del Futuro- y una forma
de andar la ciudad - Unión Entre
Comunas. Desde San Cristóbal
y la comuna 13 se ha impuesto
siembra en toda la ciudad, escuelas,
presentaciones, una frenética
actividad, aguda y amarga en el
escenario, dulce y fraternal abajo en la
relación con niños, adolescentes y sus
tías, sus mamás.
Primero había una gran necesidad de
hacer canciones, muchas cosas por
decir primero por su vida, las personas
que lo invitaban a sentir la calle y la
tierra, y luego con la universidad y
sus textos. Entonces poco después
buscando quién le ayudara con la
construcción de pistas, llegó al estudio
de grabación de Lupa.
Como muchos raperos, Aka aprendió
sin profesor, haciendo, ensayando
y equivocándose. Lupa, a quien le
reconoce un aporte fundamental en
su carrera de cantautor, le entregó
las pistas y luego lo devolvía para la
casa a que siguiera componiendo la
letra, pegándola a la pista y sobre todo
ensayando.
Así, son sesenta y cinco canciones
que han ido evolucionando en la
sumatoria entre Lupa y Aka. Este -a quien se le ha
vuelto importante la música pero siempre había
una urgencia de dar a luz unas letras- no es capaz
de escribir sin música, y así mientras iba mejorando
en el canto -en entender su canto con el ritmo de la
pista-, Lupa le mejoraba los sonidos 7R