Al principio fue una banda que partía del Rock ‘n’ Roll
como formación instrumental, pero que buscaba sus
sonidos entre el Hard Rock, Power Metal, Heavy Metal,
Thrash Metal, Progresivo, entre otros. A pesar de un
espectro tan grande, la idea era hacer algo melódico,
dada la formación musical de su fundador. Para lo que
querían tocar no era fácil encontrar vocalista, por lo
que, a pesar de algunos integrantes que salieron y
llegaron, la formación predominante ha sido como un
powertrío en el que Juan Fernando tomó la guitarra y
las voces.
Después de un año de ensayos vendría el primer
concierto importante para la banda. Sería en el Teatro
Porfirio en el marco del Metal Medallo, en el año 2009.
Fueron incluidos en la categoría de Heavy Metal,
pero su propuesta era otra. Con un arreglo para un
cuarteto de voces, un barítono y tres tenores, dieron
un concierto en el que muchos estuvieron escépticos
viendo una banda acompañada de un “coro con
partituras” y otros se sorprendieron bastante por el
acople que daba lo melódico de las voces con la energía
del Metal de la banda.
Es que la composición en ‘Instru-Mental’ ha ido más
allá de los subgéneros del Metal. Todas las canciones
son escritas por su fundador, letra y música, y fuera
de estudiar a profundidad las posibilidades del Metal,
también tienen arreglos de música clásica adaptados
al Metal. En la composición no buscan tanto hacer
fusiones o mezclar subgéneros y sonidos en una misma
canción, sino que la exploración va más desde la
posibilidad de hacer una canción con cada posibilidad,
viniendo desde canciones como “Hey Nena”, con riffs
más básicos y sonidos del Heavy Metal, hasta canciones
como “Con Odio” que tiene acordes más complejos
cercanos al Thrash Metal.
Este inicio en el Metal Medallo, dejando una buena
impresión entre los asistentes y la sensación de que
estaban haciendo algo diferente en la escena, les trajo
una serie de conciertos frecuentes y la grabación de su
primer EP, “Buscando la gloria”. Después de este inicio
tendrían un año de inactividad porque algunos de sus
integrantes dejaron la banda.
Para el fundador de la banda, este proyecto va más allá
de un pasatiempo, de un lugar infrecuente, por eso es
bastante exigente en la planeación, ensayos colectivos
e individuales de la banda. Una banda deberá ensayar
tres o más veces a la semana y cada integrante debe
estar ensayando a diario su instrumento. Quizás por
estas altas expectativas y por la exigencia musical que
iba tomando el proyecto, la banda tuvo este alto en el
camino hasta el 2011, cuando volvió a armarse.
Con este regreso empezaron a moverse en bares,
municipios cercanos y toques en el Caribe Colombiano.
Recuerdan con bastante aprecio uno que tuvieron en
la Reculá del Ovejo, un teatro dentro de las murallas
de Cartagena que, a pesar del calor, fue bastante grato,
dado el misticismo y energía del lugar que siglos atrás
fue usado como armería.
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