ciertos círculos llamaban arte, también emergía de
lugares inesperados e incontrolados.
Es en esta tensión entre diferentes plataformas de
significados donde aparecen los ruidos. Es por eso
que preguntarse quiénes son los músicos puede ser
engañoso. Quizás dentro de algunos márgenes sociales
sólo encontraríamos los músicos en las escuelas de
arte, las universidades, las sinfónicas, los coros, las
academias, entre otros lugares; pero lo cierto es que los
músicos salieron de muchas partes.
Si siguiéramos la historia de nuestros ruidos y
buscáramos ese lugar que los hizo músicos, o ese
momento en que se sintieron representados como tal,
encontraríamos historias muy disimiles. Una minoría
vendrían de academias, o de la famosa actividad
emprendedora de “curso de guitarra particular”,
pero el resto viene de una duda, de una cercanía que
tiene algo de casualidad, pero mucho de voluntad
y tosquedad por intentar hacer o, por lo menos,
acercarse a quienes lo hacen.
Foto: Sergio González
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