Ruido.pdf Oct. 2014 | Page 250

no tener material (musical y lírico), sino por tener que decidir cuál es el más apropiado para el sonido que quieren lograr con la banda. Es por eso que pueden verse dos temas globales en la banda: amor y crítica social. En el primero, sienten que la música puede redefinir paradigmas del amor en “un pueblo que no sabe amar (…) Necesitamos encontrar otra manera de descifrar el amor”. Y en el segundo, ven la necesidad de escribir sobre esas ideas que nos unen como nación, pero a la vez nos marginan por diferentes condiciones sociales. Ellos entienden que en Colombia esto ya se ha hecho, y es esa línea la que quieren seguir, de la que quieren aprender, para aportar algo más a esta construcción musical. El primer toque de ‘TocaTimbres’ sería en el centro cultural Moravia de Medellín. Uno de los integrantes fue invitado por su proyecto de solista y decidió llevar toda la naciente banda. Fue el momento que necesitaban para darse cuenta de que funcionaban como grupo. De aquí empezarían a tocar en varios lugares de la ciudad: Teatro Ateneo, Castilla Festival Rock, y, algo que no les da pena publicitar: en grados, matrimonios, cumpleaños, lo que fuera. De hecho, el grupo se movió bastante al principio en estos círculos. A pesar de los toques siempre han tenido que enfrentar la paradoja identitaria de no sentir que no tienen lugar en los festivales de Rock, pero tampoco están seguros si tocarían en un festival de música folclórica. Sin embargo, es en ese intersticio donde siguen buscando su sonido. La pregunta necesaria con ‘TocaTimbres’, que se responde más allá de si es comercial o no, o que sea “lo que les gusta hacer”, es ¿por qué ese género y no otro? En primera instancia, creen que en este género hay una posibilidad de reivindicar lo local, pero no como algo intacto, sino como un sonido que ha venido construyéndose paso a paso en las últimas décadas. Allí saben que ya hay referentes como Carlos Vives, ‘Aterciopelados’, ‘Bloque de Búsqueda’, ‘Velandia y la Tigra’, ‘Systema Solar’, ‘Malalma’, entre otros. En segundo lugar, creen que pueden aportar al género en tanto ven que a pesar de que es importante que sea música bailable, de fiesta, se puede llevar a otro nivel buscando crear memoria desde este género, letras que narren al futuro y al mundo el contexto en que la banda (y el país) ha vivido. Es desde esto que establecen su proyecto musical: un largo trabajo de investigación, grabación y producción de canciones. Valoran que muchas bandas estén grabando y sacando canciones en menos de una semana y estén divulgando en redes en poco tiempo. Esto atrae a un público en menor tiempo, pero para ellos el tema es diferente. En concreto, sienten que la música que graban es algo que quedará para toda la vida. Haber crecido influenciados por una escuela de grabaciones con mucho trabajo (el Rock Progresivo de 250 los setenta y ochenta) hace que no se sientan con la confianza de publicar cualquier canción que graben. “La cosa con la música colombiana es que mientras más rumbero sea, más conocido es…” Es fácil pensar, al ver bandas como ‘TocaTimbres’ y otras, que en este género se tiene un éxito asegurado en tanto es la corriente que la industria local como la internacional están buscando. Pero cuando uno mira con mayor detalle dentro de este género, se puede dar cuenta de que hay grandes diferencias entre estas bandas, toda vez que grupos como ‘TocaTimbres’ no están para hacer sonar cualquier canción repetitiva y sin letra que pueda volverse comercial en poco tiempo, sino que su apuesta está en usar un género que tiene bastante difusión para escri &