13. Esta etapa fue de bastante movimiento para ellos,
y en ella, primero, reconocieron que al ser cinco voces
con estilos tan diferentes tenían un mayor público y,
segundo, la calidad de la grabación hizo que hubiese
sido fácil vender el cd y mandarlo a eventos y festivales
a los que se presentaron.
Entre estos festivales y con este cd el grupo se fue
disolviendo de nuevo. No había suficiente creación y
el primer demo ya había dado suficientes vueltas. Por
ello, en el 2010 vuelven con un trabajo entero llamado
“Hemos Vuelto”, intentado disuadir los rumores de que
se habían terminado como agrupación. Sin embargo,
es en este momento, mientras esperaban un canción
con ‘Desorden Social’ (grupo de Bogotá), cuando
ocurre la tragedia para ellos y para el Hip-Hop de la
ciudad: Yhiel, uno de los Mc del grupo, es asesinado.
Eso fue en marzo del 2011 y el grupo detiene todas sus
actividades, incluyendo el lanzamiento de ese trabajo
que ya estaba listo.
Este evento marcó bastante a la agrupación. Venían
de grabar un trabajo en el que se habían alejado
de los temas de violencia, para darles espacios a
otras historias, a otras vibraciones, pero con el
inesperado asesinato de Yhiel, un día que tenían un
concierto, volvieron a escribir canciones, a narrar
eso que creían había desaparecido de la comuna
13. Allí aparece una nueva canción, “Hasta cuándo”,
dedicada a Yhiel y a la coyuntura de raperos caídos
violentamente en la comuna 13.
Después de esto viene otro trabajo, pero el grupo
empieza a desintegrase y quedan fijos solo el Jecco
y Mara. Así montan un estudio de grabación para
intentar profesionalizar lo que hacían y estar al
frente de sus propias canciones. A pesar de que
siguieron sacando canciones, ya no le apuestan a
los trabajos enteros, sino a canción por canción, con
la incursión en lo audiovisual. También han estado
grabando y produciendo a otras agrupaciones en su
estudio RD Records.
Atrás quedó el grupo que tanto le cantó a la violencia
en el barrio. Después de todo lo que vivieron, el
grupo cambió bastante, ahora no sacan trabajos con
muchas canciones, sino que intentan que cada uno
de ellos sea de la mejor calidad posible. De aquí,
han empezado a hacer otro Hip-Hop, ya buscando
sonidos del Dancehall, del Reggae, de sonidos latinos y
escribiendo sobre cotidianidades diferentes. Además,
creen que en Medellín están las condiciones para
vivir de la música. Con un estudio que trabaja en red
con otros grupos y sabiendo valorar la música que
hacen, creen que pueden ir haciendo carrera con unos
sonidos bastante competitivos.
Jecco y Mara cantan como ‘Ruta Difusa’, pero también
tienen sus proyectos solos. Esto ocurre cuando un
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grupo tiene un estilo definido en ciertas voces y
hay canciones que no caben en este estilo. Por esto,
Jecco tiene sus propias canciones como solista, más
cercanas al Dancehall, al ModeUp y con un corte, si
se quiere, romántico. Igualmente, Mara también ha
venido en su trabajo como solista. Mientras que ‘Ruta
Difusa’ sigue teniendo, a pesar de las variaciones en
sonidos, la letra y beat de una narración que vivió
en carne propia los sinsentidos de haber nacido en
escenarios literalmente de guerra.
‘Ruta Difusa’ puede tener un sonido y letras que
caracterizaron a toda una generación de hoppers en la
ciudad. Beats con rabia y dolor de quienes no querían
encerrarse. Pero ellos vivieron de frente esto, uno
de sus integrantes cayó en el camino. Quizás es fácil
pensar que esto pudo haber hecho que el grupo se
terminara, sin embargo, con ellos no es predecible,
pareciera que en cada dura temporada han encontrado
razones para seguir escribiendo canciones: bien fuera
aquellas directas que le apuntaban al conflicto que los
interpelaba o aquellas con letras sobre otros temas
que intentaban buscar oxígeno entre tanta presión.
Además entendieron que no era cuestión de quedarse
allí llorando la historia, sino que había que pararse de
frente desde los equipos y la técnica para darle la cara a
una escena difícil.
Ten