Ruido.pdf Oct. 2014 | Page 211

Heavy, Black, Death, Power, Dark, Sinfónico, entre otros. Y, quizás, nunca quisieron tener la conversación sobre ser uno u otro género, sólo empezaron explorando muchos sonidos. de cada canción y las formas de complementarse, pero para ellos no ha sido problema. La clave ha sido tener mucha disciplina con cada canción y entender a la perfección la posición de cada uno en la banda. El concierto en este bar sería clave para tantear la escena de la ciudad, pero lo más decisivo fue la relación con el Instituto de Cultura y Patrimonio y el programa Antioquia Vive La Música. En este festival, con un poco más de un año de formados, fueron ganadores absolutos entre varias bandas del departamento. Además, Rocco, el vocalista, ganó como la mejor voz del evento. Con esto entrarían en una etapa de conciertos bastante exhaustivos, especialmente en municipios: Rionegro, Marinilla, Jericó y Guatapé, así como algunos toques en Medellín, donde estuvieron dos veces en el Festival Altavoz y fueron ganadores del Festival Parcharte en el Teatro Pablo Tobón. Dado que se han movido más en conciertos, han hecho de estos toda una experiencia para conectar al público. Fuera de proponerse la mejor interpretación posible en vivo, buscan que la imagen y presentación de la banda esté a la altura de la música que quieren mostrar. Movimientos de fuerza entre los dos vocalistas principales, guitarras y bajo circulando en la tarima, y una batería y teclado con una base fuerte hacen que ver a ‘Adivarius’ en escena supere la experiencia auditiva. Siendo Urrao un pueblo relativamente pequeño con una escena en desarrollo, agotaron rápido sus posibilidades allí. El siguiente paso era Medellín. Como muchas otras bandas que están emergiendo en la escena de Medellín, su primer toque fue en Nuestro Bar. Sin haber tenido mucha difusión de su música, sin conocer qué era ‘Adivarius’ para la escena de Medellín y solo con un año de estar tocando, le prometieron a Nuestro Bar que llevarían bastante gente a su concierto. Invitaron dos bandas amigas, algunos contactos que tenían y, sin preverlo, llenaron el sitio en su primer toque. Con poco más de dos años de consolidada, ‘Adivarius’ ya tenía cierto nombre y reconocimiento. Lo interesante de su historia es que hasta ese momento no tenían ninguna grabación profesional o trabajo de difusión digital. Todo su impulso inicial lo consolidaron en tarimas. Su experiencia muestra que al ser una banda en la que algunos de sus integrantes están en Medellín y otros en Urrao, es difícil ensamblar una canción. Es por esto que el proceso de composición empieza con una idea de letra y música de Cristhian y Sleyder (hermanos). En la composición no hay prioridad sobre alguna de las dos, sino que una canción es una sucesión entre las dos, un camino que se va construyendo con letra y música en paralelo. Una vez tienen la base inicial de la canción, reparten los “midis” (interfaz digital de instrumentos) de las canciones a Melissa (vocalista), Rocco (vocalista), Diego (baterista) y Jorge (tecladista). Cada uno ensaya sus partes y si tienen algún aporte o corrección lo envían al resto de los integrantes. Incluso, algunas canciones nunca fueron ensambladas o ensayadas en conjunto, las compusieron, cada uno estudió y ensayó su parte y a la hora del concierto la tocaron juntos por primera vez. Esto no funcionaría en todas las bandas, porque el ensayo en conjunto permite entender las posiciones Esta distancia ha hecho que se retrasen procesos como las grabaciones o algunos toques. No obstante, cuando uno los ve en tarima parece que se conocen desde hace mucho tiempo. Es que ‘Adivarius’ es una banda compleja a nivel técnico; la armonía de dos voces principales y tres secundarias, todas en diferentes tonalidades, además de seis instrumentos, requiere bastante trabajo de acople. Esta ha sido una de las cosas que más le han reconocido a la banda, además ha sido uno de los factores que ha hecho que llegue a un público más amplio que el del Metal. ‘Adivarius’ es quizás una buena muestra del trabajo de disciplina en la música. Una canción, una composición, pasada por las manos de siete músicos, pueden convertirse, sin necesidad de darle muchas vueltas, en grandes piezas del género. La dificultad de la distancia y hacer mucho en muy poco tiempo los ha vuelto expertos en la armonización y composición en la banda. El reto ha sido poder consolidar un grupo que pueda moverse bajo estas condiciones. En últimas, ‘Adivarius’ es una banda que parece tener claro un proyecto musical, que han trabajado muy duro por conseguirlo, pero que en esa claridad y líneas se dan muchas libertades y espacios para crear e ir explorando los límites de sus posibilidades musicales. 211