lo más importante, una confianza como
grupo, un acople, que iba más allá de las
interpretaciones individuales.
Antes de entrar a enfrentar tarimas y
festivales ellos querían producir lo mejor
con la agrupación y posibilidades que
tenían. Componer partía de la idea del
fundador; un acorde de guitarra, algunos
sonidos electrónicos iban dando los
primeros tramos de una canción. Luego,
con esta base, los otros integrantes
musicalizaban la emergente canción,
sólo agregaban detalles. Esto se debe en
parte a que la armonía en la banda ha
venido del consenso sobre lo que quieren
hacer, consenso que alcanzaron en poco
tiempo, es decir, han entendido el rumbo
de una canción sin tener que haberla
controvertido mucho entre ellos.
La letra es secundaria en el proceso. A
pesar de hablar de cosas, si se quiere,
cotidianas, no son narraciones continuas,
más bien responden a juegos líricos que
hilan algunas ideas, pero más en pro de
los acordes y tiempos de la canción que
de una linealidad narrativa. Sin embargo,
creen que las letras son importantes
porque todavía tienen la habilidad de
despertar preguntas en el público, como
les ha pasado en algunos conciertos
donde les interrogan por su significado.
Para ellos, se trata de crear símbo