Ruido.pdf Oct. 2014 | Page 174

Rulaz se atrevió a saltar a otra escena, a otro género, y así se convirtió en una de las primeras experiencias en traspasar barreras que algunos insistían en hacer inamovibles. De la fusión que ante todo buscaba a Colombia metiendo Guasca y Salsa, va desarrollando también la idea de un Rap menos gris, un afro que lo hace cálido y una altivez de montañero paisa, de arriero con machete. Para entonces, la vida de Plazco cambiaba con la paternidad de tres hijas, una de ellas con su primera esposa, Dubba, de mucha importancia en la escena Hip-Hop. Ya a las inmediaciones de la Piloto -punto de encuentro histórico del Hip-Hop- Rulaz llegaba con una niña de la mano. Después de compartir escenario con Juanes, la búsqueda de Rulaz era la estabilidad que podía encontrar en una constancia en los trabajos de productor y la presentación constante del Dj que aparece por momentos discreto, más distante de la fama del Mc. Presentaciones como Dj en discotecas como Krippa Disco Bar y Farenheit, y con la creatividad desbordada de productor que suele obsesionarse por un solo proyecto acompañarían sus nuevos días hasta llegar a ‘Generika’, su última obsesión que se le conoce. Una apuesta a jugar sin género, pero que apela a una difusión internacional que pueda enamorar del Hip-Hop a un niño que no sabe nada de esa música y ese estilo de vida. La libertad de enamorar del Hip-Hop sin insistir en un sólo sonido sino derramándose por toda la música y encontrando un centro donde se vuelve a reunir. ‘Generika’ cuenta con l