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Frente a la ondeante bandera que se encuentra en el centro de la explanada del zócalo, su imponente fachada muestra el peso que la devoción tiene en nuestra sociedad. Todos los días se registra mucha actividad. Hay alrededor de cinco misas, a las que muchos creyentes asisten; miles de turistas se acercan para conocer el majestuoso edificio; personas ofreciendo sus servicios por el mínimo pago. Pese a todo, hay algo que resalta en demasía: sus campanarios.
Por un precio mínimo, es posible unirse a otros curiosos, para que un guía te adentre a las maravillas que oculta tan significativo lugar. El recorrido comienza subiendo bastantes escaleras, razón por la que recomiendo que si van a asistir, tengan una salud lo suficientemente buena como para subir a un buen ritmo, ya que la cantidad de gente que asiste es considerable, y el ritmo que lleva el guía es bastante fluido.
Después de subir, caminas por el techo de la catedral, que regala una maravillosa vista. Puedes apreciar la explanada del zócalo en todo su esplendor. Pocas ocasiones tendremos la oportunidad de observar tan maravillosa vista.
Luego de eso, subes un poco más, hasta llegar al campanario principal. El guía va contando la historia de todas las campanas que se pueden ver, y hasta se atreve a tocar una.
Recomiendo mucho este paseo. Su precio es bastante accesible y sin duda, es un omento que recordarás.
El tráfico, la inseguridad, la contaminación, y el ajetreo de la vida diaria; fácilmente nos hacen olvidar lo increíble que es la Ciudad de México. “Chilangolandia” tiene un pasado que actualmente, la hace una de las ciudades con mayor atractivo turístico. Sin duda, uno de los elementos más emblemáticos que tiene la ciudad de los palacios, es la catedral metropolitana.
La dirección exacta es Plaza de la Constitución S/N, Centro, Cuauhtémoc, 06000 Ciudad de México, D.F. Abre de 8:00 a 20:00, aunque estos recorrido comienzan a las 12:00, tienen una duración aproximada de 30 minutos. El costo es de $20 por persona.
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