PENSAMIENTO
Quiero aprender mucho de ti
Quiero decirte que eres un maestro de vida
Quiero observar cómo le haces para ser feliz
Quiero aprender de ti la lealtad inquebrantable
Quiero aprender a perdonar las ofensas sin rencores
Quiero aprender tu forma tan sincera de entregar amor
Pero sobre todo… quiero aprender a dar amor sin pedir nada a cambio…
Hablar de las mascotas es un tema muy extenso y lastimoso en muchas ocasiones
Pero en esta ocasión hablaremos del amor que nos entregan estos animales tan hermosos de alma. Ellos nos quieren incondicionalmente, aun cuando no saben nada de nosotros, inclusive ellos no saben de riquezas y lujos, no les importa si tienes mal carácter ellos solo quieren estar cerca de su “amo” entregarle amor y toda su lealtad, a pesar de lo que sea, hasta de malos tratos.
El espacio que les des en tu vida y en tu casa lo aceptan con humildad, muchas de las veces llenan vacios de las personas que están solas y que necesitan dar y recibir amor, ellos llegan a nosotros con la misma ilusión de estar en el lugar correcto con las personas correctas y quieren recibir lo mismo que ellos te ofrecen.
Son la alegría de la casa, cuando se tiene hijos los quieren y protegen como si fueran de su raza, cuidándolos a veces de “extraños”, es sabido de nosotros los humanos que son seres de tanto amor, que muchas veces llegan a sustituir la presencia de un hijo por una mascota.
Si, se qué dirán que no es lo mismo, pero tratándose de dar amor, todo es válido… creo yo que así es.
La responsabilidad que tenemos de
cuidar lo que nosotros decidimos
tener que es una mascota, debería de ser tomada como un compromiso de amor verdadero, ya que cuando estas mascotas mueren es un dolor similar a perder un familiar, pues la convivencia es diaria.
Yo tengo un perrito llamado “puchi” y
es un hijo más… es juguetón y rebelde como todas las mascotas, así que los invito a disfrutar de sus mascotas y cuidarlas con el cariño que estas se merecen.
Por: LNA8A
Reflexionando con LNA8A
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