Revista UNADiccion Septiembre 2014 Revista UNADiccion Septiembre 2014 | Page 34

EDUCACIÓN Por: Esmeralda Del Hoyo Soto Independencia. Los adultos frecuentemente cometemos el error de confundir la demostración de afecto con solapar comportamientos inapropiados, esto aplica tanto para niños como para mayores de edad. Es sano obsequiar a los pequeños algún juguete u objeto de otro tipo que nos piden con insistencia, pero debemos contenernos en la mayoría de las ocasiones e idear un sistema mediante el cual reciban una recompensa después de realizar un esfuerzo o tarea, de esta manera les estaremos enseñando los valores de la responsabilidad e independencia. Pretender proteger a los pequeños en todo momento tiene como consecuencia que desarrollen una dependencia insana hacia los padres, desde luego habrá problemas de los que los adultos debemos hacernos cargo inevitablemente, pero en la mayoría de los casos, son ellos mismos quienes deben resolverlos, esto ayudará a la formación de su personalidad y la fortalecerá. Nuestra función como adultos es ser sus guías en las primeras etapas de su vida, evitando asumirnos como poseedores de todo conocimiento, aceptar que nos equivocamos cuando sea necesario, pues siempre será mejor que nos vean como seres humanos con cualidades y defectos a que se formen una imagen equivocada de nosotros que podría lastimarlos emocionalmente en el futuro. El valor del respeto se enseña prestándoles atención, escuchando lo que tienen que decir, conversando con ellos, pues su inteligencia y objetividad son puras y el aprendizaje debe ser mutuo, evitemos tratarlos como tontitos y basar su educación únicamente a través de órdenes. Los adultos debemos respetar a los niños para que ellos nos respeten a nosotros.