El hábito de la lectura
El primer acercamiento con la lectura que
tiene un niño ocurre en prescolar cuando
los maestros enseñan el abecedario a
través de dinámicas y juegos por medio
de los cuales los infantes diferencian las
formas y los sonidos propios de cada letra.
Este proceso les permitirá formar palabras
y mediante la práctica, el niño aprenderá
a leer. Sin embargo, muchos niños
practican su lectura solo para cuestiones
básicas y obligados por las tareas que les
exigen en la escuela. Es en este punto
donde tanto los padres como los maestros
deben motivar a los niños a leer por
placer, lo cual permitirá ampliar su
imaginación y fortalecer su capacidad de
asombro. Leer permite viajar en el tiempo
y el espacio sin ninguna limitación,
conocer lugares y la forma de vida de una
sociedad a través del tiempo, invita a
pensar, reflexionar analizar situaciones
que vivimos junto con los personajes de las
obras, despierta y alimenta nuestra
curiosidad. Sin embargo, y no obstante la
importancia de la lectura pocas personas
cultivan este hábito. Esta falta de interés
puede atribuirse a múltiples causas, entre
las cuales el costo de los libros, el ritmo de
vida acelerado que llevamos y desarrollar
actividades
intelectualmente
menos
demandantes como ver televisión o jugar
videojuegos son algunas de ellas. Si
queremos que los niños lean hay que
motivar a los padres a hacerlo ya que la
mejor forma de enseñar es a través del
ejemplo, se puede empezar jugando a
leer y con el tiempo se formará el hábito.
Por: Rodrigo Olivares