Revista UNADiccion Octubre 2014 | Page 25

le parece absurdo y haciendo caso omiso le da rienda suelta a su curiosidad llevándola a vivir grandes aventuras. A pesar de su falta de experiencia, consigue descubrir las malas intenciones de la consejera real y para finalmente triunfar al salvar la vida de la reina Madre. Localizamos nuestros asientos numerados en la última fila al centro de la sala para que nadie nos obstaculizara la visión completa de la pantalla y disfrutamos la película saboreando las golosinas compradas en antes del inicio de la función. A la salida ya estaban esperándonos su papá y su hermanito para llevarme a casa y ellos continuar hacia la suya. Continué muy feliz mis quehaceres cotidianos hasta que llegó la hora de dormir y es cuando se inicia una nueva historia en “el mundo de mis sueños” en que seguramente se mezclaron la felicidad que me dio la experiencia vivida y la fantasía que se produce en la profundidad de los sueños. Aquí en mi sueño, Jaden se convertía en la figurita pequeña linda y simpática, traviesa y muy curiosa de la película, que al volar en zig-zag rápidamente zumbaban sus alitas en mi oído y con su manita se divertía picándome los ojos o la nariz y haciéndome cosquillas en los labios trataba de despertarme para que la acompañara a entre volar los campos que se encuentran al frente de su jardín, que desde ahí se alcanzan a ver las lejanas montanas despertando aún más su curiosidad y los deseos de llegar a ellas. La “Oma Luzma” se transforma igualmente en una regordeta abejita que entre dormida y despierta, no podría dar crédito a lo que su ojos ven pero continúa soñando siguiéndole en su vuelo dando tropiezos como le sucedió a la abejita Maja. Haciendo piruetas de subida, de picada y en círculos sobrevolábamos alegremente y con gran rapidez los campos, olíamos las flores cantando y disfrutando como nunca lo había hecho, lo que nos provocaba una sensación de libertad asfixiantemente emocionante. Incrédula de verlo volar mis alitas se paraban quedando suspendida en el espacio. Jaden me jalaba jugueteando incitándome a seguirlo en su vuelo. Con su alegre y melodiosa vocecita no dejaba tararear la melodía de la película y diciéndome “Oma Luzma, es muy lindo poder volar”. Finalmente y como siempre se rompe el hechizo al momento de despertar, pero tengo el recuerdo de una tarde maravillosa a través de estas líneas. Por: Luzma Schulze.