Revista UNADiccion Noviembre | Page 9

Nosotros tus hijos que pariste Aquellos que se fueron tu tierra que lleno nuestros zapatos tu parque que alimento nuestros pulmones y nos dio un corazón eterno para amarte. Nosotros los purépechas regados tus semillas esparcidas en todos lados aquello que se fueron sin quererlo que la vida traiciono y los mando pa´ otro lado. Nosotros tierra mía somos los que más te amamos. Nosotros tus niños del ayer aquello que impresionaste en tus cascadas aquellos que comían de tus aguacates. Nosotros hoy somos tus ausentes los que esperas, los que esperamos los que nos gana el llanto cuando tu nombre invocamos.