Oaxaca vívelo hoy, mañana y siempre…
Los altares se levantan generalmente sobre una mesa
forrada con un mantel o una sábana blanca o bien con papel
de china "picado"; en las patas frontales de la mesa, se
amarran unas cañas de azúcar o carrizos, a los que se les da
la forma de arco triunfal, por donde se da la bienvenida a los
fieles difuntos.
Tradicionalmente en todo Altar de Muertos jamás se olvida
colocar la flor de muerto, el oloroso "cempasúchil" y flores
de otro tipo. Otra de las ofrendas que nunca se soslayan y
se sitúan en los altares para que las ánimas de los difuntos
se alumbren, es la lámpara que contiene el aceite de
higuerilla, las velas de cera blanca o amarilla y veladoras.
Dependiendo de cada familia, se acostumbra poner las
imágenes religiosas y fotografías de los finados así mismo
suelen colocarse incensarios de copal o incienso,
substancias que al ser quemadas, producen olores
aromáticos; esta ofrenda estaba considerada como uno de
los principales tributos a las divinidades.
Una vez colocado el altar, nadie puede tocar absolutamente
nada. Los invitados son los muertos y son ellos quienes
inician el convite, en su retorno al inframundo, ya
satisfechos, únicamente se llevarán el olor y la savia de los
platillos, sólo después de ellos, todo podrá ser probado por
los deudos.
"Los Días de Muertos" representan una mezcla de tradición,
culto, fiesta, magia e historia en Oaxaca. Es un espectáculo
magnífico el que se vive en los panteones; como el Panteón
General adornado con más de 2 mil 400 veladoras, o qué
decir del Concurso de Altares de Muertos, de los magníficos
adornos de las tumbas, del ingenio y esmero de los
familiares para agradar a los ya finados y de toda esta
expresión de amor terrenal.
Y es así como gracias a los usos y costumbres de mi
hermoso Oaxaca, una vez más brillo por sus hermosas
festividades y estas fueron sus actividades en el corazón de
la ciudad.
En la plaza de la danza se disfrutaron de las tapetes
monumentales los cuales se elaboran de arena, aserrín y
pinturas en polvo las enormes obras de arte llegan a medir
hasta 18 metros cuadrados, misma que representa las
costumbres de las ocho regiones del Estado de Oaxaca.
Por: ElyLo