Años bellos
Durante los últimos 60 años la población mexicana ha crecido en un 500%. Esto ha causado que México sea un país de jóvenes. Se considera a una persona como “adulto mayor” al tener más de 60 años. Sólo 9 de cada 100 mexicanos cumple con esta condición, representando el 9.3% del total de la población.
Todos los días aprendemos nuevas cosas. Conforme pasan los años, sucede un extraño fenómeno denominado “madurar”, ocasionado por el cúmulo de enseñanzas que nos transmite la mejor maestra; la vida. Pocos son los afortunados en tener la especial perspectiva que te brinda la experiencia. Hacen falta años para adquirirla.
Lamentablemente vivimos en una sociedad en la que no cabe ser viejo. A la primera señal de que el tiempo transcurre en nuestro cuerpo, hacemos de todo para evitarlo. Recurrimos a tratamientos, cremas, pastillas, dietas y hasta operaciones estéticas en busca de la fuente de la eterna juventud. Nadie quiere ser mayor. Se evita a toda costa llegar a la tan temida tercera edad.
Esta situación ha convertido a los ancianos en uno de los grupos más desprotegidos de la sociedad. Un factor muy importante es la pérdida de respeto a ellos, se han convertido incluso en personas indeseables para sus familiares. Y probablemente lo más grave, es que su condición física no les permite valerse por sí mismos.
Doña Rosy, consciente de la delicada situación de distintos grupos desprotegidos de la población, se dio a la tarea de ayudarlos. Por esta razón nace la Fundación “Con la esperanza de lograrlo” el 24 de febrero del 2004. Se encarga de apoyar a personas con debilidad auditiva, con síndrome de Down, madres solteras, adultos mayores entre otros.
En la colonia Villa Prados Coapa, ubicada en la Ciudad de México, se encuentran las oficinas de la fundación, donde también hay un estudio en el que se imparten clases de braille, manualidades, tejido, matemáticas, música, lenguaje de señas, hay un dispensario médico, están un abogado y un médico que prestan sus servicios, también se da ropa y algunos víveres. Todo sin ningún costo.
Algunas veces, esto es posible gracias a patrocinadores; baby mink, clorox, grupo mediterráneo, son algunas de las empresas que colaboran. Desgraciadamente, el apoyo proveniente de estas, ha decrecido con el tiempo. Al punto de que Rosy, como todos le llaman, pone los recursos directamente desde su bolsillo.
Para los adultos mayores, organiza todos los años un desayuno. Este año, debido al maratón de la Ciudad de México, se retrasó el evento poco más de un mes. Se llevó a cabo el 12 de octubre del 2014, en el Jardín Ramón López Velarde.
Alrededor de 500 adultos mayores pasaban una agradable mañana; compartiendo mesa con sus amigos, recordando los “buenos tiempos”, hablando de sus hijos y presumiendo a sus nietos. Al mismo tiempo, saboreaban el chicharrón en salsa verde que iba acompañado con frijoles, precedido de un buen consomé que les ayudó a calentar el cuerpo en esa fría mañana.
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