Herbolaria
¿Quién de ustedes ha recurrido a tomar
algún té o infusión cuando se siente mal?
Seguramente todos nosotros lo hemos
hecho y en ocasiones también lo hemos
recomendado: por ejemplo, el té de
manzanilla se recomienda para aliviar
dolores relacionados con los resfriados,
espasmos musculares, calmar los nervios; él
te verde aporta antioxidantes al cuerpo
además de que cuenta con estimulantes,
mientras que el té de guayaba ayuda con
la colitis, etc.
Nuestros abuelos tenían su farmacia en el
patio de la casa o en macetas, esto debido
a que se acostumbraba sembrar infinidad
de plantas y tenerlas en la casa, de esta
manera, cuando alguien se sentía mal,
bastaba con preparar un té para calmar
las molestias.
El uso de remedios de origen vegetal se
remonta a la época cuando se
domesticaron las primera plantas y es una
de las formas más extendidas de
medicina, la cual está presente en todas
las culturas; así mismo, la industria
farmacéutica actual se ha basado en los
conocimientos tradicionales para la síntesis
y elaboración de fármacos; de igual
forma, muchos de los medicamentos
empleados
actualmente
replican
sintéticamente o aíslan los principios
activos
de
remedios
vegetales
tradicionales.
Por: Rodrigo Olivares
Los principios activos no se distribuyen
de manera homogénea en todo la
planta, sino que se acumulan en ciertas
partes, como flores, hojas, raíces,
semillas, etc.; así mismo, la cantidad del
principio activo es variable, ya que
depende de las condiciones en las que
se desarrolló el individuo.
La forma de aplicar el principio activo
es muy variable ya que puede ir desde
una infusión, en tinturas, se inhala su
combustión, como emplastos o
cataplasmas o simplemente se comen.
Algunos ejemplos de plantas que
tienen propiedades medicinales son los
siguientes:
Plátano: El almidón previene la
formación de úlceras estomacales y
reduce el colesterol; es una fuente
importante de potasio para el buen
funcionamiento del corazón, tiene
propiedades
antiasmáticas,
antituberculosas y anticancerosas.