Ante este panorama, Elba Esther
Gordillo anunció a su sequito de
colaboradores que se iría a África a
solucionar el problema, nadie sabía
más que ella el objetivo del viaje.
Antes de realizar el viaje, dado que
sería un trabajo para calmar los
ánimos de Zedillo y que no
perjudicara a Gordillo, se requería
conocer a Zedillo de forma puntual
y precisa; por esto fue necesario
realizar una serie de fotos bajo
distintos ángulos y circunstancias, a
fin de que un grupo de videntes y
médiums contratadas por Gordillo,
las analizara, determinara su aura y
su carta astral. Después de 1 año,
Gordillo se va a Marruecos a que le
leyeran los caracoles y le indicaran
la persona correcta para que
realizara este trabajo. Eran unos 18
o 19 caracolitos pequeños, blancos,
casi petrificados, parecía que se
fueran a romper al tocarlos.
Cuando los aventaban sobre un
embudo de cobre caían en la base y
se formaban figuras. Lo primero
que se formó fue la bandera de un
país, la de Nigeria. Quien leía las
caracolas, con la ayuda de un
traductor, le dijo a la maestra “que
ella era una persona terriblemente
mala, que los caracoles no
detectaban ningún ambiente de
cariño y que su vida era de
venganzas y persecuciones, y que
por eso había llegado hasta ahí”.
La segunda figura que los caracoles
formaron fue la melena de un león,
ante la que, según nuestro testigo,
el lector dijo: Se trata del trabajo
más peligroso del vudú, el
sacrificio de un león vivo. Dijo que
eso no era el problema sino lo que
vendría después: que viviría sujeta
a la vida de un animal, que no
tendría una vida de raciocinio sino
de instintos y que cada día que
pasara eso iba a ser más fuerte. Y
aventaba los caracoles y se formaba
la figura de una persona rara, con
una especie de penacho. Era el
brujo.
En otra ocasión se formó una
especie de montaña y en la última
tirada se reflejaba un mandril. Fue
cuando dijo que sabía dónde era:
Badashat, el santuario de los brujos
del vudú, los más poderosos y
apegados a lo oscuro, los únicos
que podían hacer el trabajo con un
león. Después de esto, la maestra y
sus 2 colaboradores se fueron a
Nigeria, en donde contactaron al
brujo. El ritual que en Nigeria
llevaron a cabo fue el sacrificio de
un León, el cual sus testículos, sus
vísceras y toda su sangre fueron
embarradas a la maestra Gordillo.
Uno de los colaboradores narró lo
siguiente de forma anónima: El
ritual consistía en transmitirle la
fuerza del león a Elba Esther, tal
vez no lo quieran creer, pero lo que
se veía ahí era una transformación
asombrosa. No se veía a una mujer
desvalida, como llegó, sino a una
mujer más fuerte.
Cierto o no cierto, lo que es un
hecho que Elba Esther Gordillo
tuvo su segundo respiro, las
investigaciones de las cuentas de
Gordillo por parte de Zedillo fueron
suspendidas o al menos, no se hizo
nada en su contra. Este segundo
aire para Gordillo le duro todo el
sexenio de Zedillo, de Fox y
Calderón, en donde su poder y
fortuna se fueron acumulando en
dimensiones extremas.
“Me rebasa el sentimiento…yo pierdo la
compostura”
La “muerte” anunciada
Con la llegada a la Presidencia de
la República de Enrique Peña
Nieto, la suerte de la maestra estaba
echada desde el momento que no
llegaron a ningún acuerdo antes de
las elecciones del 2012.
Seguramente las investigaciones de
sus cuentas bancarias y sus
operaciones y transferencias se
guardaron muy celosamente hasta
que fuera el momento preciso. Y
vaya que Peña Nieto la supo hacer:
terminó con un sindicalismo
corrompido, el cual quedó de
manifiesto que pagaba una cuota a
la lideresa Gordillo y con esta ella
se financiaba indebidamente todos
sus lujos y gastos. Además mando
un mensaje al resto de los
sindicatos.
Fue hasta el 26 de febrero de 2013
que Elba Esther Gordillo fue
detenida en el aeropuerto de Toluca
por malversación de fondos, a más
de un año de su detención se
ratificó su auto de formal prisión
pero sin duda goza de beneficios
dadas las circunstancias de su salud
que aunque pareciera ilógico le han
favorecido para recibir un trato
distinto y preferencial.
“La política no es tan mala, son peores las
persona que la ejercen”