ESMALA
Rebeldes con causa
Es común escuchar frases despectivas hacia la mujer, minimizando su capacidad y habilidades para realizar determinada actividad, oficio o profesión, incluso todavía podemos encontrar personas, familias y hasta comunidades enteras que comercian con mujeres como objeto de cambio.
Se equivocan quienes creen que las mujeres son débiles, inútiles y sin ningún talento, la mujer está hecha para mucho más que ser madre y esposa, es más fuerte emocionalmente y el llanto no es debilidad, es solo una forma de desahogo para no guardar dentro de sí rencores y sentimientos negativos que limiten su desarrollo.
Una mujer es capaz de realizar cualquier actividad porque suple el uso de la fuerza física que no tiene, con inteligencia, voluntad y técnica, de tal manera que igual pueden diseñar un vestido que una casa y además construirla con sus manos.
La fuerza motriz de una sociedad y de la economía de un país es determinada por sus mujeres, la mujer que se dedica a cuidar de su hogar y su familia es tan valiosa como aquellas que dedican su vida a la filantropía o a desarrollarse profesionalmente.
En los últimos años la mujer ha comenzado a practicar deportes que se consideraban exclusivos de los hombres como fútbol americano y soccer, lucha libre, rugby, box y muchos más con excelentes resultados.
La función pública de alto nivel es una actividad en la que poco a poco ha ido escalando la mujer mexicana, en pocos años el sexo femenino contará con el suficiente apoyo político para gobernar esta nación desde la Presidencia de la República, que no se ha logrado por falta de capacidad sino por el machismo que aún persiste.
La mujer como el hombre es libre de decidir su destino, de elegir ser madre, profesionista, esposa, deportista, etc., como no serlo.
La mujer es libre de decidir hacer y deshacer porque así lo quiere, no por imposición o presiones de ningún tipo, la felicidad no está en complacer a los demás sino en la rebeldía de hacer lo que quieres por convicción propia.
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