Cuenta la historia que el festejo del Día de San Valentín nace a partir de dos festivales paganos romanos: Lupercalia y el día de fiesta de Juno Februata.
Celebrada el 15 de Febrero, Lupercalia, conocida como la “Fiesta de licencia sexual”, fue mantenida por los antiguos romanos en honor de Luperco, el dios de la fertilidad y agricultura, protector de manadas, cosechas y un poderoso cazador especialmente de lobos. Los romanos creían que Luperco protegería a Roma de bandas de lobos, los cuáles devoraban ganado y personas.
Ayudados por las vírgenes vestales, los Luperci (sacerdotes masculinos) corrían por Roma golpeando a las mujeres con februa, correas hechas de pieles de cabras sacrificadas. Los Luperci creían que los azotes purificaban a las mujeres y les garantizaban su fecundidad y un fácil alumbramiento. Febrero se deriva de februa o “medios de purificación”.
Para los romanos, febrero era también sagrado para Juno Februata, la diosa de febris (“fiebre”) del amor, de las mujeres y el matrimonio. Era tradición que el 14 de febrero colocaran en un contenedor billetes, pequeñas piezas de papel cada una con el nombre escrito de una joven, los jóvenes entonces escogían un billete al azar y de este modo formaban parejas que se unían en juegos eróticos, en festivales y fiestas por toda Roma. Después del festival ellos permanecían como parejas sexuales por el resto del año, esta costumbre fue observada por siglos en el Imperio Romano.
Después de que Constantino promulgo la religión cristiana como única y oficial del Imperio Romano los líderes de la iglesia quisieron eliminar los festivales paganos de la gente. Fue hasta el año 496 D.C. que la iglesia en Roma pudo hacer algo acerca de Lupercalia. Incapaz de eliminarla, el Papa Gelasio la cambió del 15 de febrero al 14 y la llamó el Día de San Valentín, esta fue nombrada así por uno de los santos de esa iglesia, quién en el año 270 D.C fue ejecutado por el emperador debido a sus creencias aunque existen varias leyendas al respecto.
A pesar de que la iglesia en Roma había prohibido el sorteo sexual, hombres jóvenes aún practicaban una versión de la misma enviando a las mujeres que ellos deseaban un mensaje romántico escrito a mano conteniendo el nombre de San Valentín surgiendo así las Tarjetas de San Valentín o Valentines. Con los siglos, estas tarjetas se popularizaron convirtiéndose en una tradición para los enamorados, actualmente las hay de diferentes tipos.
¿Y tú ya tienes listas tus Valentines? ¡FELIZ DIA DE LOS ENAMORADOS!
San Valentin
Pasionarte
"La pasión convertida en tinta"
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