¡Si quiere llegar a viejo, consuma carne de conejo!
Hola, hoy quiero platicarles un poco sobre la
producción de conejos. La mayoría de nosotros
estamos familiarizados con las caricaturas de Bugs
Bunny, Roger Rabbit, el conejo Blas del mago
Frank, entre otros y sentimos lástima de estos
dulces animalitos por lo tiernos que son; sin
embargo, la carne de conejo representa una
excelente opción nutricional para todas aquellas
personas que tienen problemas con el ácido úrico,
no pueden comer cosas grasosas, etc.
Esto se debe a que la carne de conejo tiene
aproximadamente el 17% de proteína y un bajo
nivel de grasa, lo cual la hace una excelente opción
de consumo con respecto a otras carnes como la de
cerdo, res. Solo el pollo tiene mejores parámetros,
sin embargo, al ser criado en un sistema intensivo,
estas aves son sometidas al consumo de antibióticos
como promotores del crecimiento, por lo que en su
carne pueden tener residualidad de algunos
antibióticos al momento de consumirlo.
Sin embargo, no obstante las bondades
nutricionales del conejo, esta carne se consume
poco en nuestro país. El consumo se concentra en
los estados de México y en el DF, mientras que en
Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, principalmente, se
consume de manera más o menos periódica. En el
resto de los estados de nuestro país, su consumo es
limitado, sobre todo por cuestiones culturales.
Una coneja en un sistema de producción intensivo,
puede tener hasta 8 partos y destetar más de 50
gazapitos, sin embargo , esto no es recomendable
porque se obliga a la coneja a estar gestando y
lactando simultáneamente; aunado a que la
hembra se desgasta muy rápidamente y su vida
en la granja disminuye sensiblemente; en contraste,
el conejo en un sistema de producción de traspatio,
puede tener de dos a cuatro partos y destetar
hasta 30 gazapos. En este sistema, los animales son
alimentados con desperdicios de cocina (tortilla,
pan, residuos vegetales y frutas) y alfalfa; esta
característica permite que el conejo sea una
buena opción para los habitantes de las zonas
rurales.
Del conejo se aprovecha prácticamente todo el
animal, con la piel se confeccionan prendas,
zapatos o artesanías, la carne es deliciosa y con el
pelo se pueden elaborar sombreros o lencería.
Aunado a esto, el orín del conejo es usado en
perfumería como fijador.
La carne de conejo tiene una particularidad muy
especial, al tener un bajo contenido en grasa, la
carne adopta el sabor de los condimentos que
utilicemos, lo cual la hace sumamente flexible y
puede ser usada en múltiples platillos. Cabe
destacar que esta carne es de consumo común en
países como Francia, España e Italia.
Si no has probado esta carne te invito a que lo
hagas, generalmente se encuentra en la carta de
algunos restaurantes para ser preparada como
mixiotes, al carbón, al mojo de ajo o enchilado, o si
tú lo quieres preparar, donde siempre encuentras
carne de conejo fresca es en el mercado de San
Juan, en el Centro Histórico de la Ciudad de
México.
¡Buen provecho!
Por: Rodrigo Olivares