Revista UNADiccion Enero 2015 | Page 50

[email protected] AMÉRICA CAMPEÓN Y EL MEJOR DE LA HISTORIA DE LA LIGA MX La bandera del América ondea en lo más alto del balompié mexicano con su estrella número 12 bordada al lado de su escudo. En partido en el que impuso su jerarquía, inspirado por el espíritu del Estadio Azteca, pasó como aplanadora sobre unos Tigres 3-0 (global 3-1) que, frustrados, acabaron con ocho hombres por las expulsiones de Darío Burbano, Damián Álvarez y Nahuel Guzmán. Mohamed mandó el primer mensaje desde el momento que envió su alineación. Consciente de que Ricardo Ferretti tejería una maraña en su parte baja, determinó poblar su zona ofensiva con sus hombres de más picardía y explosividad, con el fin de jugar la mayor parte del tiempo en el área rival. También lo hizo para tomar el control del balón. Con eso le pegó al Tuca en su parte blanda. Rubens Sambueza, Michael Arroyo y Martín Zúñiga tomaron los lugares de Osvaldo Martínez, Luis Ángel Mendoza y Luis Gabriel Rey. Los futbolistas del América buscaron por todos lados de la cancha, se combinaron por los costados y por el centro con un resultado óptimo, aunque para lograrlo debieron mantener siempre la cabeza fría, porque siempre es difícil encontrar un hueco por dónde taladrar a los equipos de Ferretti. En el minuto 33, con pura velocidad, el ecuatoriano aprovechó una mala salida de los Tigres y se sacudió la marca de dos defensores para enfilarse al área y, cuando vio encarrerarse a Nahuel Guzmán, sacó un riflazo potente que meció las redes. Tuca Ferretti nunca supo cómo reaccionar ante la desventaja, ya que no es una situación a la que esté acostumbrado. Dejó que su equipo fuera atropellado sin poder calmar los ánimos de sus jugadores que perdieron la dignidad cuando vieron caer el segundo tanto del América, en el minuto 51, gracias a un cabezazo de Pablo Aguilar. Cayó primero Darío Burbano, después Damián Álvarez y, por último, Nahuel Guzmán ante la incredulidad de los presentes. Cuando Oribe Peralta anotó el tercero para las Águilas ya no había resistencia de parte de los ocho futbolistas que quedaban del equipo de la UANL. Y así, tras el silbatazo, Antonio Mohamed corrió por el campo para disfrutar el momento. Ninguneado por la gente de pantalón largo de Coapa en días recientes, el Turco lloró de felicidad porque logró superar las barreras que encontró. El Azteca, sus jugadores, sus directivos y su institución al final le agradecerán por siempre lo que hizo. El título 12, el de la supremacía en el futbol mexicano, llevará su nombre y apellido. Esta fue la final en imágenes, los tres goles representados por estas bellas estampas y cerramos con la alegría de Miguel Layún capitán del América con las medallas y la copa de la Liga MX ya en sus manos que los acreditan como los campeones.