Dura sólo unas horas, pero congrega
prácticamente a todos los habitantes de la
ciudad en el área del zócalo, quienes concurren
con el objeto de admirar la creatividad de los
participantes en este concurso anual que se
realiza cada 23 de diciembre.
Miles de personas resguardaban el Zócalo de la
Ciudad de Oaxaca, todos con un mismo
objetivo, el poder ver las intrépidas figuras de
rábanos elaboradas y puestas a exposición;
torturas, chinas oaxaqueñas, quioscos, fiestas de
la Guelaguetza, bodas, tlayuderas y altares
eran las principales elaboraciones que se
encontraban divididas en dos categorías:
Rábanos tradicional que refleja las costumbres,
tradiciones y la cultura del estado de Oaxaca y
Rábanos Libre, categoría que mostró pinturas,
relatos de textos y obras imaginarias.
Al término de la exposición los miles de
asistentes se dan cita en la Alameda de León
para poder admirar los dos castillos que se
queman y contienen figuras de corazones,
círculos y campanas con los eslóganes de “Noche
de Rábanos” y “Municipio de Oaxaca de Juárez
2011-2013”. Las bombas en el cielo oaxaqueño
dan por concluida la edición correspondiente de
la Noche de Rábanos y con ello se logra
mantener la tradición de lo que fuera el
mercado de la vigilia navideña en el corazón de
la Ciudad de Oaxaca.
Por: ELY LO