¿Qué son los alimentos orgánicos?
En algunos puntos de las grandes
ciudades se están comercializando
productos agropecuarios como frutas
y
hortalizas
producidas
orgánicamente; si hemos tenido la
oportunidad
de
probarlas
y
conocerlas, podemos observar que
tienen un mejor sabor que sus
similares
que
encontramos
en
tianguis o mercados públicos, aunque
también su precio es, normalmente,
ligeramente mayor. Esta tendencia en
la producción de alimentos nace a
partir de la demanda de productos sin
residuos de plaguicidas o alguna otra
sustancia tóxica, es decir, alimentos
inocuos y más sanos para los
consumidores y que favorezcan la
conservación del medioambiente.
De
acuerdo
con
el
Instituto
Interamericano de Cooperación para
la Agricultura (IICA) la agricultura
orgánica se identifica, generalmente,
como una técnica que evita el uso de
fertilizantes y plaguicidas sintéticos;
sin embargo, sus objetivos van más
allá, puesto que con ella se pretende
una gestión holística del sistema de
producción agropecuario. Hasta hoy,
no existe, y posiblemente nunca
exista, una definición única de
agricultura orgánica, ya que hay
muchas formas de implementar esta
técnica productiva, las cuales se
basan en aspectos muy diversos que
van desde posiciones filosóficas
hasta
consideraciones
de
los
ecosistemas particulares.
Para probar que un producto es
orgánico,
el
productor
debe
certificarse
para
proteger
al
consumidor de posibles fraudes y
garantizar
que
sus
productos
cumplen
con
la
normatividad
orgánica, para ello se han creado
algunas organizaciones (Naturland,
OCIA, por ejemplo) que supervisan el
proceso de producción en campo y
certifican el producto.