Revista UNADiccion Diciembre 2014 | Page 52

Sobre caricaturas… Para los que vivimos dentro de la llamada cultura occidental el ver caricaturas o dibujos animados es algo normal ya que crecimos con ellas. Cuando niños, al llegar de la escuela esperábamos con ansiedad a personajes como Mickey mouse, Goofy o a Bugs Bunny y al Pato Lucas; personajes como Superman y Batman o los 4 fantásticos nos invitaban a volar, acabar con los malos y llegar a otros mundos, sin embargo, al crecer llegó la adolescencia y con ello la mayoría de nosotros nos compenetramos del mundo real y dejamos de lado muchas de las cosas que motivaron nuestra imaginación. Pero, ¿porque dejamos de ver caricaturas? ¿Dejaron de gustarnos? ¿Perdimos el interés en ellas? O será que no tenemos tiempo. Posiblemente como adultos no hay cabida para verlas y solo podemos ocuparnos de cosas más graves y mundanas. Si bien las caricaturas han cambiado radicalmente en los últimos años y en muchas de ellas existe violencia de manera implícita, la variedad de títulos permite encontrar series dirigidas a diferentes segmentos de la población, desde los clásicos títulos de Disney hasta series animadas como los Simpson que están dirigidas a un público adulto; no obstante lo anterior, como padres o tutores de algún menor es recomendable tratar de compartir algunos de los programas que los niños ven en la televisión para conocer quiénes son sus héroes o sus compañeros de juegos, el interesarnos en sus cosas y disfrutarlas junto con ellos permitirá un mayor acercamiento con nuestra familia y fortalecerá los lazos existente. Posiblemente no tengamos ni idea de quién es Phineas y Ferb o cual es la relación entre Donald y Daysi, o estemos en contra de los patrones de conducta que subliminalmente se nos invita a seguir, sin embargo, el disfrutar algunos momentos de descanso en familia viendo caricaturas permitirá disfrutar al niño que llevamos adentro y será un gran regalo para nuestros hijos y para nosotros mismos. Por: Rodrigo Olivares