Revista UNADiccion Agosto 2015 | Page 10

En qué momento dejamos de ser nosotros para convertirnos en guardianes de los que nos rodean.

Protegemos más su vida que la nuestra aún si nos hacen daño perdonamos sus errores más fácil a cualquiera que a nosotros mismos.

Si nos equivocamos casi queremos tener un castigo merecedor de nuestros errores, cuando debería de ser lo contrario.

Hasta donde nos permitimos ser imperfectos sentir que si nos equivocamos no pasa nada la vida sigue y abrazarnos y desahogarnos hasta que digamos ya pasó… lo que sigue.

Podemos levantar al amigo pero si estamos nosotros en el piso quisiéramos quedarnos por más tiempo para ver quién nos levanta.

¿En qué momento de nuestra vida dejamos de caminar un camino que nosotros empezamos solos, para vivir de las personas que nos rodean?

REFLEXIONANDO CON LNA8A

10