MORENA se ha constituido de
gente desprotegida, sin identidad
política, de decepcionados ante
tanta corrupción que prevalece en
los
actuales
representantes
políticos, de simpatizantes hartos
de que siempre los más ricos tengan
más; de ex-afiliados priistas y
perredistas, principalmente, que
han
visto
frustradas
sus
aspiraciones por no compartir
ideales ni objetivos o por sentirse
desplazados; pero ¿podrá López
Obrador guiar esta diversidad de
pensamientos
e
intereses
y
perfilarse como un líder de un
partido político con identidad
propia, con valores e intereses
comunes y globales? ¿Un partido
realmente revolucionario, que luche
y consiga logros en pro de la
ciudadanía? ¿Le alcanzarán las
fuerzas a López Obrador para llegar
fuerte en el 2018 y poder contender
nuevamente? ¿O se perderán en el
camino y harán uso de viejas
prácticas partidistas, como la
corrupción, compra de votos, etc..?
¿Entrará al juego del jugador que lo
venció? ¿Será un partido de gente
comprometida con sus ideales
firmes o se llenará de Bejaranos, de
Rosarios I