Revista UNADiccion Agosto 2014 Num. 13 | Page 16

MaYcA Malas y cabronas Los celos Sentir celos es normal cuando amas a alguien y te sientes desplazada, pero cuando esta emoción te lleva a cometer acciones irracionales, agresivas o violentas, se convierte en una enfermedad que se llama celotipia, que hace de tu vida y de quienes te rodean, un verdadero infierno. No te aferres a las personas, recíbelas con gusto en tu vida y con esa misma alegría déjalas ir, no pretendas retener a nadie junto a ti, busca y conquista la libertad de tus emociones. Deja de perder el tiempo pensando en que estará haciendo tu pareja, con quién estará, por qué no responde tus llamadas o mensajes, ya basta de eso. Agobiar a tu pareja no te asegura su fidelidad, confianza, respeto y mucho menos su amor. La lealtad que las mujeres debemos procurar es la que nos debemos así mismas. Vivir en pareja significa que ambos se apoyan y motivan mutuamente para crecer juntos y a la vez desarrollarse interna y externamente por separado. Amar es lo contrario de atar, deja que tu pareja sea él mismo, no pretendas convertirlo en tu sombra o hacerlo a tu manera, porque eso jamás pasará y su resistencia desencadenará sentimientos negativos que los llevará a alejarse cada vez más y peor aún, permanecer juntos solo por compromiso y apariencia social. El autoengaño es uno de los grandes pecados de la mujer, nos convencemos a nosotras mismas que aquél que consideramos el amor de nuestra vida jamás nos engañará, nos será eternamente fiel y nunca nos ha mentido, ni nos mentirá, ¡gran error!, antes que tu pareja es un hombre de carne y hueso, con debilidades, complejos, virtudes y defectos. No idealices al hombre que amas, porque eso no es aceptarlo como es, sino como quieres que sea y tarde o temprano despertarás de ese sueño que te hará sentir enojada y frustrada. La mujer que habla siempre con franqueza, sin rodeos, que admite sus limitaciones y que se caracteriza por buscar soluciones más que problemas, desarrolla una gran fortaleza interna y por consecuencia una elevada autoestima, que no es lo mismo que ser altiva, si no que conoce su lugar y su función dentro y fuera de su familia, eso la convierte y la hace ver como un ser humano de respeto. Mujer, busca conquistar tus temores, no los controles, no los sometas, conquístalos, que tanto tus defectos como tus virtudes te sirvan de impulso en cada momento de tu vida. Una mente libre respeta opiniones, argumenta su postura y la respalda con hechos. ESMALA Rebelde con causa