Revista UNADiccion Abril 2015 | Page 15

En el mundo de mis sueños

El Narciso tiene agachada su cabecita, sus hojitas, que florecieron en el invierno ya se están marchitando, medio compungido ve envidiosamente a los Tulipanes, los Rosales y los Pensamientos, triste está porque a él nadie lo vio nacer, habiendo disfrutado solito de las caricias de mi mirada y los cuidados necesarios, sin embargo a él lo verán morir todos ellos sin remedio, dejándolo en el olvido hasta la próxima temporada.

La diosa naturaleza les está regalando sus elementos para que crezcan sanos y fuertes, se alimenten de clorofila con los rayos solares, sacien su sed y laven sus cuerpos con el agua de la lluvia y al viento, que con él, podrán despejar el polvo que se acumule en sus casas y al mismo tiempo esparcir su semilla asegurando sus futuras generaciones.

Escucho al Pensamiento Azul diciéndole a la Rosa roja… ¿Pero qué color tan intenso el tuyo, me podrías decir porque estas ruborizada? Y la Rosa roja le responde… Me pongo roja de coraje al ver la tristeza de Narciso y siento una gran impotencia por no poder mantenerlo con vida. Pero tú con tu nombre harás que piense siempre en él.

La plática es seguida por el Tulipán Amarillo, callado, sin atreverse a participar, observa la belleza exquisita de la Rosa Roja que a pesar de su coraje no la puede disimular, así es ella, elegante, altiva, distinguida, tierna, sensual.

El viento hace presencia y sopla suavemente esparciendo su perfume en el ambiente dejando preñado de amor al tímido.

Ellas sin percatarse de que son observados continúan: ¡Hay Rosita Rojita, como me gustaría que siempre permaneciéramos rozagantes, frescos y bellos, pero la vida es así, que le vamos a hacer! Por lo pronto hay que disfrutar de los regalos que nos da nuestra madre Naturaleza y hagamos felices a los otros seres vivos que disfrutan de nuestros beneficios.

Rosita rojita se percata de que es observada por Tulipán Amarillo y se pone más roja de lo que es al ver en la expresión en los apasionados ojos de tan tímido admirador.

No sabe qué hacer, el descubrimiento la pone toda nerviosa e inquieta y lo único que se le ocurre, es acerca a Pensamiento Azul y le susurra al oído lo que le está pasando…. ¡Oh dios mío! Creo que se ha enamorado de mí y yo sin poderle corresponder porque estoy enamorada de otro.

Pensamiento Azul se emociona tremendamente, este comentario le da ánimos para declararle su amor guardado por tanto tiempo. Rosita Rojita, tengo algo que preguntarte, ¿soy soy ese de quien tú estás enamorada? Con tal pregunta se pone aún más nerviosa. Se aleja de Pensamiento Azul, cambia totalmente su actitud y su color se intensifica, ahora es más fuerte que el rojo de coraje que le provocaba la impotencia de mantener a Narciso con vida. La respuesta que da Rosita Rojita les arruga sus hojitas… ¡Quiero que quede bien claro, yo solo estaba enamorada de Narciso!

Finalmente las flores somos para los enamorados, ¿qué no?

Por: Luzma Schulze

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