EDUCACIÓN
Por: Esmeralda Del Hoyo Soto
Competencia.
La palabra competencia tiene más de un significado y uso en la vida cotidiana. Del
latín competentia tiene dos grandes vertientes: por un lado, hace referencia al
enfrentamiento o a la contienda que llevan a cabo dos o más sujetos respecto a algo. En el
mismo sentido, se refiere a la rivalidad entre aquellos que pretenden acceder a lo mismo, a
la realidad que viven las empresas que luchan en un determinado sector del mercado al
vender o demandar un mismo bien o servicio, y a la competición que se lleva a cabo en el
ámbito del deporte.
Otro uso de la palabra competencia se da dentro del medio laboral para hacer
referencia a las habilidades prácticas de una persona en su área de trabajo, en otras
palabras, que cuenta con el conocimiento y experiencia real para cumplir con sus
actividades.
Una de las grandes deficiencias de nuestro sistema educativo, es que como
alumnos tenemos un aprendizaje en su mayoría teórico, con planes de estudio mal
diseñados y con un rezago amplio respecto al avance tecnológico, investigaciones y
descubrimientos en todas las áreas. El servicio social y prácticas profesionales a los que
estamos obligados a cumplir, es visto tanto por estudiantes como por empresarios como
un requisito a cumplir y no como una herramienta más de preparación e incluso de
especialización.
Por tanto, un factor que podría ayudar a cambiar la mentalidad de nuestra
sociedad, de nuestros empresarios y de nuestros servidores públicos, es que nos
preocupemos más por ser competentes que competitivos, pues lo primero nos lleva a
lograr buenos resultados en conjunto, mientras que lo segundo solo provoca división,
desorden, pérdida de tiempo y recursos, malas relaciones, un considerable incremento en
el estrés y un constante roce entre colaboradores.
Ser adulto no significa que podemos hacer lo que queramos y cuando queramos,
sino por el contrario, es ser capaz de reflexionar antes de tomar una decisión, hacernos
responsables de nuestros actos, ser parte del mundo pero con consciencia propia,
atreverse a no repetir patrones negativos de conducta, a cambiar nuestros malos hábitos y
costumbres, eso implica comenzar a ser y actuar diferente, abrir nuestra mente a nuevas
ideas y conocimientos, a no temer al cambio.
El autoaprendizaje no debe limitarse únicamente a lo académico o laboral sino
también a nuestro comportamiento, a una modificación en nuestra filosofía, a definir una
misión y visión de vida, actuar por convicción más que por obligación o tendencia de
nuestro entorno.
Fuentes de consulta:
Definición de competencia - Qué es, Significado y Concepto
http://definicion.de/competencia/#ixzz2wHG9PxZT